En su furia hasta inventa palabras. El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró este martes por cuarto día su crítica contra la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) al señalar que se “hamburguesaron” y se cooptó a intelectuales y académicos.

Aseguró que la institución educativa nunca dijo nada sobre “el saqueo” durante el periodo neoliberal.

“Del saqueo que imperó durante 36 años, a ver ¿cuántos tratados, libros, ensayos sobre la corrupción hay? ¿Cuántos tratados, libros, ensayos sobre la entrega de bienes de la nación a particulares en el gobierno de Salinas? Muchos porque Salinas los cooptó a los intelectuales y académicos”, expuso en su conferencia mañanera.

“Que hagan algo porque se hamburguesaron, a lo mejor no tiene que ver con los medios, tiene que ver más con la ciencia social, Economía, Filosofía, Derecho, silencio”, prosiguió.

SE DERECHIZÓ

Y preguntó “¿dónde estaban cuando entregaron concesiones mineras por 120 millones de hectáreas, el 60 por ciento del territorio nacional? Eso ni siquiera lo sabe la gente, llegaron al extremo de entregar el 70, 80 por ciento del territorio de Sonora, Chihuahua y el comunero ni siquiera sabía lo que había debajo de la tierra y ya había sido concesionado”.

Luego que el ex candidato presidencial Gabriel Quadri convocara a una marcha en defensa de la UNAM, López Obrador insistió en que la máxima casa de estudios se “derechizó”.

El tabasqueño ha recibido críticas de legisladores, políticos, académicos y la comunidad universitaria tras llamarla individualista y neoliberal.

PREFIERO CORRUPTOS

En la misma conferencia, acusó que hay cosas terribles que los medios ocultan y aseguró que si tuviera que elegir preferiría a los corruptos cínicos por encima de los mojigatos hipócritas.

A mí lo que más me molesta de esto es la hipocresía. A veces me decían: oiga ¿quién le parece peor, fulano de tal, un político de esos corruptos, cínicos, o otro fulano, otro político, de esos hipócritas? Y le digo, me quedo con el cínico”.

“Ahora se juntaron, pero antes eran corruptos cínicos, unos, y llegó a decir un gran dirigente de esos tiempos: soy charro y qué, no se daban baños de pureza. Y los otros, corruptos hipócritas. Claro que no me quedo con ninguno de los dos, pero si me dan a escoger y me la ponen ya así difícil y me exigen que me defina, me quedo con los corruptos cínicos”.

Compartir