Gracias a la llegada de los Centros de Atención a Víctimas (CAV’s) en diferentes puntos de León, Guanajuato, los niños perciben una mayor seguridad.

“Siempre me encanta venir al Centro de Atención a Víctimas porque me gusta hacer dibujos y me gusta saludar a mis amigos policías”, dijo con una sonrisa en el rostro el pequeño, José Adrián Gutiérrez Gutiérrez, de apenas 5 años.

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Adrián va en tercero de kínder y por las tardes, después de llegar a casa en la colonia San Gabriel, termina pronto su tarea, pues su deseo es que lo lleven ya sea su mamá y su abuelita a la ludoteca del Centro de Atención de Víctimas de Amazonas que queda a unas cuantas calles de su casa.

“Me gusta saludar a mis amigos, porque todos los que ayudan a la gente son mis amigos; son buenos y rescatan a la gente. A mí me gusta ayudar y a veces pienso que cuando crezca voy a ser bombero y luego policía o a veces tránsito”, dijo Adrián.

Los Centros de Atención a Víctimas entraron en funciones el pasado 13 de diciembre como parte del Plan de Seguridad 2018-2021. Son espacios donde el Gobierno Municipal brinda una atención integral a quien es víctima de algún delito.

Entre las áreas que los integran hay personal de Policía, Tránsito, Prevención del Delito, Mediación, además se brinda atención psicológica, orientación jurídica, prehospitalaria y hay una ludoteca para los hijos de las víctimas.

Actualmente son 15 Centros de Atención a Víctimas los que ofrecen un servicio integral a la ciudadanía.

Karen Gutiérrez platicó que a su hijo le encanta ir a saludar a los policías.

“Llegó un día que me dijo: llévame quiero platicar con mis amigos, entramos y estaba el oficial Francisco, fue él quien me comenzó a platicar de los servicios que se brindaban los Centros de Atención a Víctimas, las cuales dejaron de ser una simple comandancia de Policía”, dijo.

Platicó que a Adrián siempre le ha gustado tener acercamiento con los oficiales porque dice que son sus amigos. Para ella, es algo bueno que su hijo interactúe con las autoridades y que aprenda de las labores que realizan.

“Me siento con mucha confianza al llevarlo a la ludoteca, sé que está en un lugar seguro”, agregó.

En ocasiones, Francisca López, abuela del pequeño Adrián, lo lleva a la ludoteca cuando la madre no puede.

“Vengan a conocer el centro de atención, traigan a sus hijos con toda confianza y aquí ofrecen varios servicios a la ciudadanía. De esta manera inculcamos a los niños la confianza en su policía. La confianza en sí mismos y en su familia, logrando así la relación entre sociedad y gobierno”, apuntó.

La policía está integrada por valientes hombres y mujeres que realizan actividades profesionales que impactan en el bienestar, paz y seguridad de la ciudadanía y visitantes, con estricto apego a la Ley y a los derechos humanos.

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