Las lluvias vuelven a poner al descubierto los erráticos cálculos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en el malogrado Paso Expres de Cuernavaca, Morelos.

A 19 días de que se registrara el socavón en el mencionado tramo y de que la SCT realizara trabajos de reparación en el área, el muro de contención de la vía volvió a colapsar y el tubo que había sido colocado para encauzar el agua fue expulsado, consignó el diario Reforma.

Karín Abudd, líder vecinal de la Colonia Chipitlán, informó al mencionado diario que dos días de lluvia moderada fueron suficientes para exhibir la ineficacia de las autoridades, quienes siguen sin calcular correctamente el nivel del caudal de la barranca Santo Cristo.

“Dos días con un poco de lluvia y esto ha desbordado. El tercer día, que es hoy, vuelve a llover y yo le aseguro que la naturaleza va a mover todo el sistema, incluso con ellos allá arriba y toda la cantidad de vehículos y de grúas y de peso que está arriba del Paso Exprés”, añadió el vecino, según la información de Reforma.

El agua, explicó a Reforma, causó daños en las dos orillas de la vía, en el denominado cuerpo “A”, que va de la Ciudad de México hacia Acapulco, que es donde está el ingreso a la parte entubada, el agua se concentró y subió su nivel a casi cinco metros, inundando algunas de las casas vecinas.

En el cuerpo “B”, que va en la dirección inversa, la presión del agua de nueva cuenta rompió el muro de contención y expulsó el tubo de poco más de 1.20 metros de diámetro que había sido colocado el fin de semana, añadió la información de Reforma.

“El agua arrojó el tubo como escupiéndolo: ‘no me sirves de nada’. La magnitud del agua hace muy pequeño el tubo, pero la realidad es que el tubo es grande, sino que el volumen de descarga es enorme, es mucho mayor”, enfatizó el líder vecinal a Reforma.

La información firmada por su reportero Rolando Herrera cita Abudd acusando a las autoridades tanto estatales como federales de ser incapaces de calcular de manera correcta el nivel del afluente de la barranca, al cual recientemente y como consecuencia del impacto que en la zona generó la construcción del Paso Exprés, le añadieron descargas de aguas negras.

“Ceagua (Comisión Estatal de Agua) y Conagua aceptaron que al cauce natural del arroyo le aumentaran las descargas que vienen de la Avenida Morelos, la parte alta de la Avenida Morelos, donde está el Arroyo del Pollo, del lado donde está Bugambilias”, explicó el líder vecinal a Reforma.

“Entonces, esta nueva recogida hace punto de crisis en este punto de Chipitlán y ahí la condición, el cauce del arroyo, no permite desahogar tal cantidad de agua”, explicó.

El 12 de julio pasado, el peso del Paso Exprés hizo que el tubo de la barranca se fracturara, el agua se concentrara a la altura del kilómetro 93+750 y, ante la presión que generó, rompió el muro de concreto que servía como talud, y al generarse un vacío en la compactación se formó un socavón de casi cinco metros en el que cayó un vehículo y fallecieron dos personas, recordó Reforma.

(Foto: Archivo)

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