Lo más seguro es que lo primero que haya pasado por tu mente, fue la imagen de una persona “marihuana”, esa que va con mal higiene, ropas sucias, cabello cenizo o grasoso, aliento oliendo a rayos y pinta de delincuente… o en un hippie o rasta man.

Si eres padre de familia, tal vez te imaginaste a tu querido hijo o hija así, como mencioné antes… si eres consumidor, tal vez te pensaste en el “grito que pegó en el cielo” tu madre por tremenda declaración (si no les has dicho).

¿Pero realmente es tan malo como lo pintan?

Se ha comprobado a nivel científico los usos medicinales del CBD, activo medicinal de la marihuana, o las aplicaciones industriales del cáñamo (fibras de las plantas de la marihuana), entre tantísimos beneficios y bondades de esta planta… vaya estoy seguro que al menos un conocido tuyo usa la marihuana con alcohol etílico para darse masajes y aliviar dolores musculares.

Pero no hablemos de eso, hablemos del uso recreativo por el que muchos consumidores buscan una regularización a la ley que tanto ha castigado el uso de la “mota”.

Raúl, un profesionista creativo que trabaja como diseñador gráfico, es consumidor de marihuana sativa, misma que le permite tener momentos de mucha creatividad a la hora de realizar sus labores, pero ojo, no la consume en el trabajo, la consume en casa mientras tiene una lluvia de ideas en casa.

Al igual que Raúl, Claudia usa la marihuana sativa para tener un arranque de ideas antes de pintar y plasmar algo sobre lienzo, porque al ser artista, busca una forma de incrementar sus momentos de creatividad y abstracción.

Por otra parte el hermano de Claudia, Samuel, se fuma un poco de marihuana índica antes de ir a dormir, le ayuda a conciliar el sueño luego de varias horas trabajando hasta tarde, simplemente lo relaja y en poco, duerme cual bebé se tratara.

Y si nos vamos a un consumidor más experimentado… hablemos de Claudio, quien sufre de espondilitis anquilosante, y se fuma un porro diario para aliviar el dolor que este padecimiento le causa.

Es curioso que mientras unos usen café para tener momentos creativos u otros se tomen una cerveza o una copa de whisky para dormir y relajarse, hay quienes prefieren el uso de la marihuana para lograr estos efectos.

Entonces…

-Mamá, papá, soy un consumidor de marihuana.

-¿Eres un narcotraficante?

-No, solo fumo marihuana.

-¿Tienes amigos traficantes?

-No, compro las semillas en un establecimiento normal y siembro mis plantas… no hay ninguna persona violentada en el proceso.

-¿Eres adicto?

-No, es como cuando me echo mis cheves los fines de semana, es con moderación.

Ojalá fuera así de fácil ¿no?… hay numerosos movimientos que están en favor de establecer normas para el consumo, posesión y comercialización de la marihuana en México, sin embargo hay mucha desinformación al respecto, especialmente desde que el narcotráfico ha acaparado el mercado de la cannabis, volviéndolo violento. Motivos por los cuales no quieren que esta planta se regularice.

A veces pienso que si se logra regularizar, imaginan que todos andarán marihuanos fumando a diestra y siniestra… pero no se diga cuando salen ahogados en alcohol de un bar ¿verdad?.

Porque seamos sinceros, al pensar en marihuana, la gente en general piensa en sangre, peligro, riesgos y claro… el narco.

También es importante reconocer que los efectos de la marihuana sí son inmediatos y dependiendo la experiencia del consumidor, la intensidad de los mismos pueden variar, por lo que no está hecha para todos… así como hay quienes no toman alcohol, incluso aborrecen la cerveza, hay quienes no se van a fumar ni un porro de marihuana, y está bien.

Y al igual que el alcohol, hay muchas actividades que no puedes realizar estando “marihuano”… no todos, pero sí la mayoría.

Vivimos en una era de mucha información, donde podemos conocer los efectos que la regularización de esta planta tuvo en otros lugares del mundo, hayan sido positivos o negativos.

Pero wey… vivimos en México. ¿Tan poca fé le tenemos a nuestro México, que no podemos aspirar a más?.

Podemos aspirar a más, esperar lo mejor, sin embargo no podemos perder de vista el hecho de que al no tener una adecuada regularización, seguirá siendo un tema de ilegalidad en nuestro país.

Consumo responsable y respeto a quienes no consumen.

Entonces… mamá papá, soy consumidor de marihuana y no soy ni mejor ni peor persona, soy y seré su hij@.

Buenos humos.

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