Dice el refrán que “hombre prevenido, vale por dos”. En vista de la actual crisis de la pandemia del COVID-19, esta conseja popular aplica para nuestro gobierno estatal. Trataré de explicarlo con tres ejemplos:

El Gobernador del Estado envió el año pasado al Congreso local la solicitud de endeudamiento (préstamo bancario) por 5 mil 350 millones de pesos, que se aplicarían principalmente en obra pública, con el argumento de que el Gobierno Federal no destinaba los recursos suficientes para Guanajuato (lo que sigue sin ocurrir). Esto, sin tener en el panorama la incertidumbre económica causada por la pandemia. Por diversas razones, la autorización llegó en los primeros meses de este año y se prevé que la aplicación de estos recursos extras ayudará a reactivar la economía estatal, que claramente está en aprietos como ocurre en todo el mundo.

El segundo ejemplo parte de la negativa del Gobierno del Estado a entregar el sistema de salud a la Federación, el cual se buscaba concentrar y dirigir desde la capital del país, aun cuando a lo largo de los años Guanajuato demostró que cuenta con el mejor sistema en atención, servicio y calidad de todos los estados, e incluso por encima del IMSS y el ISSSTE que sufren graves carencias. El resultado es que tenemos los recursos humanos y materiales para garantizar una mejor atención a los afectados por la pandemia.

Tercero: Guanajuato aplica un impuesto sobre la nómina que aportan las empresas, con lo cual se obtienen poco más de 3 mil millones de pesos. Este fondo se aplica en diferentes rubros que son acordados entre autoridades y empresarios. En esta ocasión, se decidió aplicarlos en apoyos a las empresas que lo requieran para salir adelante, porque la prioridad es mantener todos los empleos posibles, visión que choca con la mezquindad de las autoridades federales.

Esas tres acciones nos permiten a los guanajuatenses afrontar con mejores expectativas una crisis que agarró a casi todo el mundo, como se dice coloquialmente, con los dedos en la puerta. En Guanajuato sería igual de no haberse previsto estrategias que salvaran la inacción u omisión del Gobierno Federal. Por eso podemos parafrasear que “Gobierno prevenido, vale por dos” y eso no es mera retórica; es una buena noticia para todos los que buscamos llegar al final de este túnel llamado Covid-19 y que aún está lejos de terminar.

 

fernandomacias@direxion.mx

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