Para estos médicos el juramento Hipocrático (salvar la vida) es su guía.Los médicos y personal de enfermería no se inmutaron, siguieron con una operación a corazón abierto en el séptimo piso del Centro Médico Nacional La Raza, sin importarles que un sismo de 8.2 grados cimbrara a la Ciudad de México (CDMX) y decidieron concluir la intervención en una menor de nueve años que presentó falla cardíaca severa.De acuerdo con información del diario El Universal, el jueves 7 de septiembre la niña llegó al Hospital General del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); con una falla cardíaca, fue atendida y operada de urgencia; transcurrían cinco horas de la cirugía cuando, cerca de la medianoche, se registró el movimiento telúrico.Los protocolos y las brigadas de emergencia se activaron de manera oportuna; los pacientes, familiares y personal en planta baja y los pisos uno y dos fueron evacuados, mientras en el resto de los pisos, las personas se replegaron en las zonas de seguridad, añadió la información de El Universal.Pero en el quirófano del séptimo piso, por la delicada salud de la menor, el equipo médico y de enfermería decidió continuar sin interrumpir la operación a corazón abierto.El director de esta Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), Guillermo Careaga Reyna, explicó que la causa del problema y la gravedad en el estado de salud de la niña fue por infección en un injerto colocado a la paciente hace cinco años para corregir una cardiopatía congénita.Durante el sismo, el equipo de cirujanos, enfermeras, anestesiólogo y técnicos, encabezado por David Arellano Ostoa, jefe del Departamento de Cirugía Cardiaca Pediátrica, mantuvo la calma y continuó la operación.Jessica Hernández Díaz, madre de la menor de edad se dijo sorprendida por el profesionalismo y compromiso del personal del IMSS, “a pesar del sismo, no interrumpieron la cirugía que salvaría la vida de mi hija”. Ella tampoco se movió del séptimo piso y recibió noticias de cómo iba transcurriendo la operación, para su mayor tranquilidad.La niña de 9 años permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos y recibe atención especializada, donde se evalúa deje de estar intubada y comience con dieta líquida, para continuar con su recuperación.Careaga Reyna indicó que después del siniestro, personal de Protección Civil y brigadas de emergencias del propio hospital realizaron un recorrido por cada piso y área de esta UMAE, a fin de revisar que la infraestructura y el equipo médico no hubieran sufrido daños.Compartir