Investigadores de la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, realizaron un estudio en roedores y hallaron que cuando el cuerpo metaboliza los ácidos grasos omega-3 se forman una clase de moléculas que pueden tener efectos anticancerígenos.

Los especialistas detallaron que dichas moléculas, llamadas endocannabinoides, son producidas de forma natural por el cuerpo y tienen propiedades similares a los cannabinoides, compuestos que se encuentran en la marihuana, pero sin los efectos psicotrópicos, que podrían inhibir el crecimiento y la propagación del cáncer.

[read more=”Leer más” less=”Leer menos”]

En un comunicado de la institución citado por Notimex, los científicos comentaron que en los ratones con tumores de osteosarcoma, un cáncer de hueso que es difícil de tratar, los endocannabinoides redujeron el crecimiento de los nódulos y vasos sanguíneos, además de que inhibieron la migración y provocaron la muerte de las células cancerosas.

La profesora de biociencias comparativas, Aditi Das, señaló que “tenemos un sistema endocannabinoide que “es anticancerígeno, e impide que las células proliferen o migren. Además, dichas células también podrían abordar múltiples problemas relacionados con el cáncer, inflamación y el dolor”, añadió.

La académica explicó que en 2017 identificaron un nuevo grupo de metabolitos de ácidos grasos omega-3 llamados epóxidos endocannabinoides, o EDP-EA, los cuales tenían propiedades antiinflamatorias y se dirigían al mismo receptor en el cuerpo que el cannabis.

Debido a que se ha demostrado que el cannabis tiene algunas propiedades anticancerígenas, en el nuevo estudio investigaron si los EDP-EA también afectan las células cancerosas, sostuvo.

Como resultado de su estudio, dijo que descubrieron que en los ratones con tumores de osteosarcoma que hacían metástasis a sus pulmones, hubo aumento del 80 por ciento en los EDP-EAs de origen natural en los tejidos pulmonares cancerosos sobre los pulmones de los ratones sanos.

Ese aumento indicó que estas moléculas le estaban haciendo algo al cáncer. “Preguntamos, ¿están tratando de detener el cáncer o de facilitarlo? Así que estudiamos las propiedades individuales y vimos que están trabajando contra el cáncer de varias maneras”, afirmó Aditi Das.

Precisó que, de acuerdo a su investigación, encontraron que en concentraciones más altas, los EDP-EA mataron las células cancerosas, aunque no tan eficaz como otros medicamentos quimioterapéuticos en el mercado; sin embargo, los compuestos también combatieron el osteosarcoma de otras maneras.

Describió que desaceleraron el crecimiento tumoral al inhibir la formación de nuevos vasos sanguíneos para suministrar nutrientes al tumor, evitaron las interacciones entre las células y, lo más importante, parecieron detener la migración de las células cancerosas.

Por su parte, el profesor de medicina clínica veterinaria, Timothy Fan mencionó que la principal causa de muerte por cáncer es la propagación de las células tumorales, que requiere la migración de las células.

[/read]

Compartir