La equinoterapia es una bendición y más si se trata de pequeños con discapacidad.

Los martes y jueves son los días favoritos de la pequeña leonesa Lía del Rayo, pues sabe que esos días se reencuentra con su amiga “Fantasma”, una yegua que cada semana la espera para su terapia en León, Guanajuato.

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Lía del Rayo Landeros Barajas nació con ceguera y tiene retraso cerebral. Es un diagnóstico espástico lo cual causa rigidez en los músculos, por lo tanto, en su cuerpo.

Casi desde su nacimiento recibió estimulación temprana pero su calidad de vida ha cambiado notablemente desde que empezó con la terapia con caballos, contó Nelba Barajas Guerrero, madre de Lía.

La llegada de Lía, hace 7 años, fue un cambio para la familia Landeros Barajas: cambió los hábitos, las actividades laborales, modificó la forma de vida.

“Lía cambió la forma de pensar de cómo debemos vivir la vida, con que ella me dé una sonrisa me cambia todo mi día, la niña siempre saca lo mejor de nosotros como personas”, dijo, la señora Nelba.

Desde su nacimiento, Lía ha tenido terapias físicas, motoras y de lenguaje.

A los seis meses, ella entró al Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y después de los 7 ingresó a una Asociación Civil para ciegos, ahí llevaba actividades físicas y de lenguaje, después la llevaron al Teletón y ahí estuvo 4 años.

Con dichas terapias la pequeña Lía ha tenido un gran avance, pues ella no podía sostener la cabeza, no podía sentarse, no podía comer ni beber, y ahora lo complementa con la equinoterapia, lo que le ayuda a convivir con las personas y desarrollarse físicamente.

“Yo me entero de la equinoterapia que ofrece la Policía Municipal en la escuela donde llevo a Lía por los comentarios de las madres de otros alumnos, una actividad que ayuda a los niños con alguna discapacidad”, mencionó.

Por otra parte, Rodrigo Delgado, quien forma parte del equipo de equinoterapia, señaló que los interesados en la terapia con equinos que ofrece la Secretaría de Seguridad Pública de manera gratuita puede solicitarse a través del DIF o directamente en la delegación Cepol Poniente, ubicada en el bulevar Juan Alonso de Torres s/n en la colonia Piletas IV sección.

Aquellas personas que tengan un familiar entre 0 y 17 años de edad con una discapacidad como: retraso psicomotor, parálisis cerebral, Síndrome de Down, por mencionar algunas, pueden acercarse a solicitar el servicio, se les realizará un examen médico, un estudio socioeconómico, y si es apto se anotará en una lista de espera.

“Yo espero que Lía tenga un gran avance con la equinoterapia, que logre fortalecerse física y mentalmente, además que tenga seguridad para caminar porque si lo puede hacer, pero tiene mucho miedo. Invito a la gente a que, si tiene a un niño con discapacidad, se acerque a la Policía Municipal pues es un ambiente alegre y que ayuda a los pequeños”, apuntó.

Los avances de los pequeños pacientes que asisten a la equinoterapia son gracias a la entrega y dedicación tanto de los padres de familia, jinetes y de los propios pacientes.

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