Uno de cada cinco restaurantes en todo el país ha cerrado sus puertas debido a la pandemia. Es uno de los sectores más golpeados.

De acuerdo con cifras de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) al menos 120 mil unidades económicas han cerrado en toda la República Mexicana, con la pérdida de 400 mil empleos al cierre de 2020.

Si bien empresarios procuraron mantener intacta la plantilla laboral, lo prolongado de la crisis llevó al cierre definitivo del 20 por ciento de establecimientos, publicó el diario Reforma.

De acuerdo con los datos del IMSS citadas por el mencionado diario, dentro del sector de servicios, la subrama de preparación y servicio de alimentos y bebidas aún registra una pérdida de 133 mil 625 afiliados de enero 2020 a junio 2021; es decir, 18.1 por ciento menos.

RECUPERACIÓN HASTA VERANO DEL 2022

Con estos números y la tercera ola de contagios por la nueva cepa del Covid-19, se calcula que la recuperación completa ocurra hasta el verano de 2022.

Para los trabajadores del sector, el cierre de su centro de trabajo no ha sido el único problema, en algunos casos se suma una situación laboral insostenible que ha provocado que muchos renuncien, fuga de empleados que la Cámara aún no tiene cuantificada.

Lo que me temo es que, de regreso, pudieran algunos (patrones) decirle (a los trabajadores) ‘oye, sí te vuelvo a contratar, pero ya sin seguridad social’, como la situación va a estar todavía crítica a lo mejor ahorita lo que vemos es que ya hay muchos así”, reconoció Héctor Márquez, director de Relaciones Institucionales de ManpowerGroup citado por Reforma.

El diario puso de ejemplo el caso de Rogelio, quien labora en un restaurante de cortes de carne al sur de la capital del país y quien recordó cómo varios de sus compañeros fueron liquidados y otros más decidieron renunciar, pues el dueño los dio de baja como asegurados del IMSS y redujo su sueldo.

SIN SEGURO NI ANTIGÜEDAD

Se fueron y ahora hacen varias chambas, uno se puso de Uber, otro anda de albañil o pintando casas, andan en lo que pueden trabajar”, comentó a Reforma.

Antes de la pandemia era capitán de meseros, hoy es mesero y gana menos y, aunque conservó su empleo, ya no tiene seguro social y perdió su antigüedad de 30 años.

Otro caso es el de Josué, quien era gerente del restaurante de un hotel rumbo al aeropuerto de la CDMX.

Durante los primeros meses de contingencia les repartieron los insumos comestibles y su paga era en vales de despensa, al reanudar operaciones recibió la mitad de su sueldo y después enfrentó un despido injustificado. Ya ha trabajado en dos restaurantes más.

(Foto: Tomada del diario Reforma)

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