Hay nuevo campeón en la NFL y una nueva estrella en Filadelfia.
Y es el mariscal de campo de las Águilas, Nick Foles, quien apenas tomó la titularidad unas semanas antes de terminar la temporada regular por la lesión de Carson Wentz.
Foles guió a Filadelfia a vencer de manera sorpresiva a los campeones vigentes Patriotas de Nueva Inglaterra 41-33 en el Super Tazón LII en Minnesota.
Fue uno de los Súper Tazones más emocionantes en los que paradójicamente el mariscal de campo de Patriotas, Tom Brady, lanzó para más de 500 yardas marcando récord, pero se quedó con las ganas de su sexto anillo de campeón.
Foles hizo un juego sin errores, ejecutó a la perfección y llevó a Filadelfia a ganar su primer campeonato desde 1960 cuando todavía no iniciaban las finales llamadas Súper Tazón.
El triunfo fue sufrido, ya que con menos de tres minutos parecía que Brady y Pats harían otro milagro, como el que tienen acostumbrado a los fanáticos desde hace años.
Las defensivas jamás aparecieron en el partido. Sólo hubo una ocasión que levantaron la mano, y fueron del lado de Filadelfia.
Faltaban 2:16 y era segunda y dos para Pats en su yarda 33. Brandon Graham capturó a Tom Brady y éste soltó el balón. Fue la jugada que selló el duelo.
Después Filadelfia en la siguiente ofensiva logró tres puntos en gol de campo para dejar el marcador final de 41-33.
Foles completó 28 de 43 pases para 373 yardas, tres pases de anotación y una intercepción.
Los Patriotas sumaron su quinta derrota en un Súper Bowl, tercera en la era Brady- Belichick, y empatan la marca de más derrotas de Denver.
FINAL DE RÉCORDS
Muchas marcas se rompieron en este Súper Bowl.
Tom Brady lanzó para 505 yardas, lo que es récord para un Súper Bowl. La anterior marca la tenía él mismo cuando lanzó para 466 el año pasado ante Atlanta. También sumó 5 pases de anotación en este juego.
También es el primer quarterback con múltiples Super Tazones lanzando para al menos 400 yardas.
La dupla Brady- Rob Gronkowski llegaron a los 12 pases de TD en playoffs en la historia e igualan la marca de Joe Montana y Jerry Rice.
Este fue el juego de playoff con más yardas totales y por pase sumando ambos equipos en la historia.