Como parte de su investigación llamada #LaEstafaMaestra del portal Animal Político y Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad (MCCI), una nueva entrega titulada “Pemex: empresas de funcionarios y costos inflados”, muestra las peculiaridades de cómo por medio de la firma de 39 convenios con universidades, Pemex desapareció 3 mil 576 millones de pesos.El mecanismo es casi el mismo que se describió en sus otras investigaciones: Pemex contrató a diversas universidades y las universidades, a su vez, contrataron empresas fantasmas e ilegales para supuestamente hacer los servicios de los convenios establecidos. Sin embargo, los servicios no se llevaron a cabo y lo único que sucedió es que desaparecieron los recursos.En el meticuloso trabajo periodístico de Animal Político y MCCI sobre los recursos desviados desde Pemex, se detalla a qué tipos de empresas cayeron los recursos: 1) 5 son empresas fantasmas; 2) 15 desaparecieron después de recibir el dinero; 3) 12 no cuentan con folio mercantil para operar legalmente; 4) 7 son propiedad de funcionarios de Pemex; y 11 ni siquiera fueron localizadas.Cabe destacar que una de las particularidades de esta nueva entrega del reportaje, es que señala a diversos de los funcionarios de Pemex que aprobaron los convenios y que, no sólo no han sido cesados, sino que, además, varios de ellos han tenido ascensos y siguen en la petrolera.En esta entrega de #LaEstafaMaestra, se explica que, aunque las universidades, declararon “por escrito que tenían la capacidad para cumplir con todos los convenios […] se quedaron con una comisión de 634 millones de pesos, contrataron a otras empresas, que tampoco podían dar el servicio, por lo que contrataron a unas más. El dinero dio tres vueltas”.Sobre la metodología de #LaEstafaMaestra, explican que “Animal Político y MCCI revisaron cada uno de los convenios firmados entre las universidad y Pemex para determinar qué pasó con el dinero público involucrado”.La investigación se abocó “en confirmar si las empresas contratadas operan legalmente, visitar los domicilios registrados, cuestionar a los socios de las mismas y comprobar si se prestaron los servicios”.Al revisar las diversas empresas subcontratadas, confirmaron que presentan “un amplio ramillete de irregularidades”.De entre los casos más peculiares que encontraron, está el de Francisco N., uno de los accionistas fundadores de Maheca, una de las empresas que recibieron más de 500 millones de pesos por esta triangulación y desvío de recursos.Francisco N., a pesar de estar registrado como uno de los socios de estas empresas, “es un conserje que labora limpiando el suelo de una escuela ubicada en una ranchería pobre de Tabasco”. Francisco admitió a Animal Político y MCCI que se alquiló su nombre para aparecer como uno de los dueños de Maheca.Este es el link del reportaje completoCompartir