El primer ejecutivo de la farmacéutica estadounidense Pfizer, Albert Bourla, fue contundente: el desarrollo de su vacuna experimental para prevenir Covid-19 no se verá afectado por cuestiones políticas.

Según un memorando interno recogido por varios medios locales y citado por la agencia Efe, Pfizer envió una respuesta clara a aquellos políticos que exigen celeridad.

La única presión que sentimos -y pesa mucho- es la de los miles de millones de personas, millones de empresas y cientos de funcionarios gubernamentales que dependen de nosotros”, escribió Bourla en reacción al debate presidencial del pasado martes entre el presidente Donald Trump, y el candidato opositor, el ex vicepresidente, Joe Biden.

DECEPCIONANTE INTERVENCIÓN

El ejecutivo de Pfizer agregó que le había decepcionado que “la prevención de una enfermedad mortal se discutiera en términos políticos en lugar de con hechos científicos”, consignó la agencia Efe.

En el debate pasado, Trump criticó a Biden por usar todo el tiempo mascarilla para protegerse de Covid-19 y volvió a prometer, en contra de la opinión de expertos y farmacéuticas, que la vacuna estará lista en “semanas”.

Bourla ha repetido en diversas ocasiones que Pfizer podría solicitar una autorización de emergencia en algún momento de octubre para el uso de la vacuna, algo que volvió a repetir en el memorando enviado a sus trabajadores.

NUNCA SUCUMBIREMOS

Sin embargo, subrayó:

Nos acercamos a nuestra meta y, a pesar de no tener ninguna consideración política con nuestra fecha preanunciada, nos encontramos en la encrucijada de las elecciones presidenciales de Estados Unidos”, antes de remarcar: “Nunca sucumbiríamos a la presión política”.

Pfizer, en colaboración con la alemana BioNTech, anunció en julio que su vacuna candidata BNT162b2 pasaba a la fase 3 de estudio.

En la última etapa del ensayo, las compañías estudiarán una dosis de 30 mg en un régimen de dos dosis entre 44 mil participantes de 16 a 85 años, en tres países diferentes.

(Foto: Tomada de la agencia Efe)

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