La firma automotriz Stellantis NV (antes Chrysler) anunció la suspensión temporal de operaciones en sus fábricas de Canadá y México, ya que los aranceles estadounidenses comienzan a afectar las operaciones de toda la industria automotriz.
La empresa propietaria de las marcas Jeep y Ram suspenderá las operaciones de su planta en Windsor, Ontario, durante dos semanas a partir del lunes.
No se aclaró de inmediato cuánto tiempo se verían afectadas las operaciones en México, consignó la agencia Bloomberg.
“Con la entrada en vigor de los nuevos aranceles para el sector automotriz, se requerirá de nuestra resiliencia y disciplina colectivas para superar este momento difícil”, dijo Antonio Filosa, director de operaciones para las Américas, en un memorando a los empleados.
La medida afectará a los empleados de “varias” de las instalaciones de tren motriz y estampado de la empresa en Estados Unidos que dan soporte a las operaciones en Canadá y México, añadió.
SECUELA PELIGROSA

Los cambios en la producción son algunos de los primeros efectos concretos de la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de imponer aranceles del 25 por ciento a las importaciones de automóviles, que entró en vigor este jueves.
Se espera que los gravámenes, que forman parte de una guerra comercial más amplia, alteren las cadenas de suministro y aumenten los costos de miles de dólares a la mayoría de los modelos de vehículos.
Las acciones estadounidenses de Stellantis cayeron 2.2 por ciento antes de la apertura de los mercados en Nueva York.
Trasciente que la firma automotriz despediría a 900 empleados.

(Fotos: Tomadas de El Universal y Reforma)