Asumió Donald Trump y Guanajuato está a la expectativa.

Si bien desde su campaña el magnate ha reiterado que modificará el Tratado de Libre Comercio (TLC) y aplicará aranceles a las exportaciones mexicanas, es la industria automotriz la que ya está viviendo “la llegada del huracán”.

El diario El Financiero reportó que la región del Bajío podría registrar desempleo, aunque no un retiro de las inversiones instaladas en Guanajuato, San Luis, Querétaro y Aguascalientes.

El rotativo especializado consultó a dirigentes empresariales, alcaldes y secretarios de Desarrollo Económico de esos estados, quienes se mostraron reservados ante las posibles medidas que aplicará el nuevo mandatario, pero se declararon seguros de que no habrá retiro o cierre de las plantas.

Alertaron, no obstante, que el sector agropecuario podría el segundo más afectado debido al repunte de esa industria en el Bajío.

“Va a quitar empleos y ya lo estamos viendo” en San Luis, dijo a ese periódico Marco del Prete, secretario de Desarrollo Sustentable del estado de Querétaro.

Por el contrario, el alcalde de Corregidora, Querétaro, Mauricio Kuri González, comentó a El Financiero que “no se ha parado ninguna inversión. Nos dio mucha tranquilidad –explicó- la forma como respondió Toyota a Trump, en el sentido de que sí se pondrán en Guanajuato y también da empleos a Estados Unidos”.

En Aguascalientes también hay optimismo, aunque reserva en cuanto a la permanencia de plantas como Nissan y Daimler. “Las armadoras no están muy tranquilas, pero no tanto por las políticas de Trump, sino porque el mercado de EU se está inclinando por vehículos grandes”, indicó Consejo Coordinador Empresarial de ese estado.

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