Hubo celebración inicia, pero después todo se vino abajo por fortuna sin consecuencias.

Un cohete fabricado casi por completo con piezas impresas en 3D tuvo su lanzamiento debut con grandes celebraciones al elevarse, pero, tres minutos después, se destruyó lejos de alcanzar su órbita.

El vuelo de prueba de Relativity Space no llevaba nada a bordo, salvo la primera pieza de metal impresa en 3D de la compañía, fabricada hace seis años, consignó la agencia AP.

La firma aspiraba a que la pieza de recuerdo estuviera varios días en una órbita de 200 kilómetros de altura antes de caer a la atmósfera y consumirse en su descenso junto con la fase superior del cohete.

ÉXITO A MEDIAS

Finalmente, la primera fase hizo su trabajo tras el despegue de la Estación de la Fuerza Espacial en Cabo Cañaveral, y se separó como estaba previsto.

Pero la fase superior pareció encenderse y después apagarse, lo que hizo que el cohete se estrellara en el Atlántico.

Era el tercer intento de lanzamiento desde lo que antes era una instalación de misiles.

Relativity Space estuvo a medio segundo de hacer el lanzamiento este mes, cuando los motores del cohete llegaron a encenderse antes de apagarse de improviso.

Aunque la fase superior no funcionó y la misión no llegó a su órbita.

¿CÓMO SE IMPRIMIÓ?

  • La mayor parte del cohete de 33 metros, incluidos sus motores, salieron de las enormes impresoras 3D de la empresa en Long Beach, California.
  • Las piezas de metal impreso suponían 85 por ciento del cohete, llamado Terran
  • Las versiones más grandes del artefacto tendrán aún más y podrán reutilizarse para varios vuelos.
  • Otras empresas espaciales también emplean impresión 3D, pero solo para una pequeña parte de sus piezas.
  • Relativity Space, fundada en 2015 por un par de jóvenes ingenieros aeroespaciales, ha llamado la atención de inversionistas y firmas de capital riesgo.

(Foto: Tomada de la agencia AP)

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