Un equipo científico del proyecto llamado Carmenes, compuesto por más de 200 investigadores de once instituciones alemanas y españolas, dio a conocer que en el periodo de 2016 al 2020 descubrieron 59 exoplanetas, diez potencialmente habitables.Los avances científicos se los deben al instrumento que da nombre al proyecto, Carmenes, un espectrómetro instalado en el telescopio de 3.5 metros del Observatorio de Calar Alto de Almería, España.Este instrumento, que mide tanto la luz visible como la infrarroja de los objetos que analiza, busca planetas rocosos (o exotierras) con condiciones para albergar agua líquida y, por tanto, vida.APUESTA ARRIESGADA“Carmenes fue una apuesta arriesgada del CSIC y de la Sociedad Max Plank que financiaron el proyecto”, dijo a la agencia Efe Ignasi Ribas, director del Institut d’Estudis Espacials de Catalunya (IEEC) y autor principal de la recopilación.El experto dijo que los avances no solo han sido revolucionarios y pioneros, sino que además se están obteniendo grandes resultados.MÉTODO INNOVADORPara detectar planetas, Carmenes usa el método “Doppler” o técnica de medición de la velocidad radial, capaz de medir velocidades en estrellas con una precisión extrema.Esta medición se realiza “del orden de un metro por segundo, que es la velocidad de una persona que está paseando”, explica Ribas.De esta manera, la técnica permite encontrar planetas pequeños alrededor de estrellas de baja masa.Carmenes ha sido el primero en el uso de velocidad de radiales para estudiar enanas rojas, más débiles y frías que el Sol, “y un tipo de estrellas que hay que observar en una longitud de onda distinta”, apunta.ESTRELLAS EN LA MIRACarmenes estudia las estrellas más frías, las que se encuentran a menor distancia del Sistema Solar.Esto permite descubrir los planetas que están más cerca de nosotros, “los que en el futuro vamos a poder estudiar con detalle”, añadió Ribas.En estos años, el proyecto ha realizado algunos hallazgos “especialmente bonitos”, como los dos sistemas planetarios alrededor de las estrellas de Teegarden y GJ 1002, con dos planetas cada uno de una masa similar a la de la Tierra y orbitando a una enana roja en su zona habitable, es decir, en unas condiciones que “si tuvieran agua ésta podría estar líquida”.(Fotos: Tomadas de DW Español)Compartir