El alcalde no tuvo empacho en venerar a su esposa e hijo poniéndoles calle.

Una nota del diario El Universal dio a conocer que José Eduardo Rovirosa Ramírez, el polémico alcalde de Macuspana, Tabasco, con el beneplácito del cabildo municipal, decidió que dos calles lleven los nombres de su esposa e hijo.

No solo eso, también recibió de su Cabildo la aprobación de casi dos millones de pesos para la pavimentación de las mismas.

Según la nota, el municipio tabasqueño invertirá un millón 839 mil 608 pesos para la pavimentación con concreto hidráulico de las calles José Eduardo Rovirosa Hernández y Cristell Hernández de Rovirosa, nombres del hijo y la esposa del edil.

El hecho, dice la nota de El Universal, ha causado el rechazo y la indignación del delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI y algunos regidores, quienes acusan al edil de “rendirle culto a su personalidad”.

José Manuel Lizárraga Pérez, diputado local del PVEM por Macuspana, condenó este hecho y afirmó que la actual administración municipal “ya tocó fondo”, por lo que solicitó al Órgano Superior de Fiscalización (OSF) que se inicie una auditoria y no se le apruebe la cuenta pública del 2016.

“La realidad es que es lamentable todo lo que sucede en Macuspana; las obras son de mala calidad, las obras están mal, este señor no entiende, no oye y no ve; está discapacitado totalmente”, señaló.

Las vialidades, que ya se encontraban registradas con los nombres K005-028 y K005-029 se encuentran ubicadas en la colonia José Eduardo Rovirosa Ramírez, nombre del edil.

Por su parte, el delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Jorge Salomón Azar, condenó la pretensión de Rovirosa y lo acusó de desleal a los principios del tricolor, por lo cual no habrá de defenderlo por las acusaciones de corrupción que existen en su contra.

“Es un priísta que no está demostrando lealtad a los principios del partido, a la plataforma y a los estatutos. Todo comportamiento inadecuado y errático que hace un militante priísta lastima al partido, refirió.

“Cuco” Rovirosa enfrenta además otros problemas en el municipio a su cargo, pues actualmente existe una deuda de más de 50 millones de pesos por el pago de laudos laborales.

Esta situación aunada a la “falta de recursos”, hizo que en la misma sesión del cabildo donde fueron aprobados los nombres de las calles, la regidora priísta Guadalupe González Villalobos, le expresara al edil que “le quedó grande la silla”, consignó El Universal.

Rovirosa es el mismo que en el pasado 15 de septiembre rompió el protocolo oficial al cambiar el Grito de Independencia para incluir al final del acto un “Viva el hombre que por cuarta ocasión en este balcón está dando el grito de independencia”.

(Foto: Tomada de Twitter @Independent_sur)

Compartir