Las remesas siguen en picada. Durante octubre, los ingresos al país disminuyeron 1.67 por ciento a 5 mil 635 millones de dólares, de acuerdo con información del Banco de México (Banxico). Los flujos de remesas familiares sumaron siete meses con reveses a tasa anual en octubre ante un mismo número de bajas en las operaciones, lo que abonó a que los ingresos de recursos contabilizaron su mayor reducción acumulada en 16 años. De enero a octubre de 2025, la captación de recursos por remesas presentó su peor resultado en 16 años, al decrecer 5.08 por ciento con relación al mismo lapso del año pasado y así se ubicó en 51 mil 344 millones de dólares. En octubre del año pasado, el acumulado se situaba en 54 mil 90 millones dólares, según la información de Banxico. No obstante, el valor promedio de los envíos de dinero subió 4.13 por ciento anual en octubre y fue de 403 dólares y los registros acumulados fueron de 395 dólares y 0.13 por ciento, en cada caso. TRABAJAN MENOS La caída del flujo de remesas responde, en mayor medida, a que desde hace dos años hay menos mexicanos que se incorporan al mercado laboral de Estados Unidos, país del que provienen más del 95 por ciento de estos recursos, afirmó BBVA México, el banco de mayor presencia entre los que operan en el país. Para la institución financiera, es posible que en 2026 estos ingresos continúen a la baja, “pero seguirán siendo muy importantes para la economía de millones de hogares en México, con un monto cercano a los 61 mil millones de dólares”. “La agresiva política migratoria implementada por el presidente Donald Trump solo exacerba la caída en los flujos de remesas a México”, dijo BBVA. Indicó que las remesas familiares se han reducido “por una menor inserción de nuevos migrantes mexicanos en el mercado laboral estadounidense observado al menos desde hace dos años, en comparación con otros grupos de migrantes latinoamericanos”. (Fotos: Tomadas de La Jornada y Reforma) Compartir Navegación de entradas Diputados federales y senadores tendrán jugosa Navidad Guanajuato tiene nueva etapa en política cultural