Rechazo e indignación causó la detención de un agente de la Patrulla Fronteriza a dos mujeres mexicano-americanas que se encontraban hablando en español en una gasolinera en el norte del estado de Montana.

El agente, según agencias de noticias, está bajo revisión por parte de los funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.

Las mujeres, ambas de nacionalidad mexicana y naturalizadas estadounidenses, señalaron que el agente las detuvo durante unos 35 minutos el miércoles en Havre, una pequeña ciudad a 48 kilómetros de la frontera entre Estados Unidos y Canadá. Una de las mujeres, Ana Suda, preguntó al agente por qué les había pedido sus identificaciones.

“Lo grabé al agente porque admitió que nos paró porque estábamos hablando español, sin ninguna otra razón”, escribió Suda en Facebook. “Recuerden no hablar en español, parece que es ilegal”.

En el video grabado por Suda del encuentro, publicado por la cadena de televisión KRTV en Great Falls, Montana, el agente dice que hablar en español es “muy inusual por aquí”.

Jason Givens, el portavoz de la agencia, rechazó responder preguntas sobre el incidente, sin embargo, emitió un comunicado en el que indicó que el encuentro está bajo revisión para garantizar que se siguieron las políticas correspondientes.

Los agentes de la Patrulla Fronteriza están autorizados por la ley para hacer detenciones sin una orden judicial a una “distancia razonable” de la frontera, la cual está establecida a 160 kilómetros bajo las regulaciones federales.

Dicha amplia autoridad ha provocado que haya denuncias de encasillamiento racial por parte de los agentes que abordan autobuses y trenes, y detienen a la gente en puestos de control ubicados en las carreteras.

LEER  Caída de bardas y daños en algunos autos, saldo de la granizada en San Miguel