(Fotografía:Especial)

Tras las intensas lluvias acompañadas de fuertes ráfagas de viento registradas en los últimos días, el municipio de León ha respondido con medidas puntuales para enfrentar los efectos del clima y fortalecer su compromiso ambiental.

De acuerdo con autoridades locales, Protección Civil ha atendido más de 160 reportes por árboles derribados, los cuales han sido retirados de calles, parques y espacios públicos para evitar mayores riesgos.

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Pese a los daños, la administración encabezada por Ale Gutiérrez reafirmó su visión de una ciudad verde, resiliente y comprometida con el entorno. La alcaldesa aseguró que “por cada árbol caído, se plantará uno nuevo”, con el objetivo de mantener y ampliar el patrimonio natural del municipio.

Como parte de una política de aprovechamiento sostenible, los ejemplares que no sobreviven son trasladados al vivero municipal, donde se trituran y se transforman en composta orgánica. Este abono se utiliza para nutrir nuevos árboles, mejorar los suelos en camellones y áreas verdes, e incluso, en algunos casos, como complemento alimenticio para especies animales bajo cuidado.

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Por su parte, el titular de Protección Civil lanzó un llamado a la población para evitar tirar basura en la vía pública y cuerpos de agua, ya que estos actos contribuyen a las inundaciones y complicaciones en temporada de lluvias.

“La limpieza constante de ríos y arroyos es fundamental. No se trata solo de trabajo gubernamental, sino de corresponsabilidad ciudadana”, enfatizó.

Finalmente, se recordó a la población permanecer atenta a la información oficial y reportar cualquier situación de riesgo al número de emergencias 9-1-1, como parte de una estrategia preventiva orientada a salvaguardar la vida y el bienestar de las familias leonesas.

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