Agitar bruscamente a un bebé de forma enérgica puede dañar su cerebro, ojos, cuello y columna vertebral y desarrollar lo que se conoce como síndrome del niño sacudido.

Este tipo de trato físico en los niños pequeños esta prohibido dado que el cráneo está aún frágil y flexible como para absorber la fuerza de la sacudida

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Esto hace que la fuerza se transmita al cerebro y rebote contra el cráneo, esta acción puede causar contusión cerebral, hinchazón y sangrado.

Otras partes del cuerpo como el cuello, columna vertebral y ojos también pueden resultar dañados, señala un reporte del diario Debate.

Los signos y síntomas del síndrome del bebé sacudido, de acuerdo a Mayo Clinic comprenden los siguientes:

-Agitación o irritabilidad extrema

-Dificultad para permanecer despierto

-Problemas respiratorios

-Alimentación deficiente

-Vómitos

-Palidez o color azulado en la piel

-Convulsiones

-Parálisis

-Coma

Es posible que no veas signos de lesión física en el cuerpo del niño. A veces, la cara presenta hematomas.

Las lesiones que podrían no verse de inmediato comprenden sangrado del cerebro y los ojos, lesiones en la médula espinal y fracturas de las costillas, el cráneo, las piernas y otros huesos.

Muchos niños con síndrome del bebé sacudido presentan signos y síntomas de maltrato infantil previo.

Sacudir a un lactante, aunque sea por unos breves momentos, puede provocarle daño cerebral irreversible. Muchos niños afectados por el síndrome del bebé sacudido mueren.

Los que sobreviven al síndrome del bebé sacudido podrían requerir atención médica de por vida para enfermedades tales como las siguientes:

-Pérdida de la visión parcial o total

-Retrasos en el desarrollo, problemas de aprendizaje o de conducta

-Discapacidad intelectual

-Trastornos convulsivos

(Foto: Tomada de Debate)

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