El lago de Garda cuenta con una nueva atracción turística: se puede llegar a pie a la Isla de los Conejos. La causa, sin embargo, es preocupante.

Debido a la persistente sequía en el norte de Italia, el nivel del agua del lago llega a la mitad del que debería tener en esta época del año, reporta DW Español.

El norte de Italia sufre una fase de sequía desde hace ya dos años”, dice Mattia Gussoni, meteorólogo del servicio de pronósticos Il Meteo.

Indica que en este invierno se registraron temperaturas inusualmente altas y pocas precipitaciones.

“Incluso en los Alpes ha llovido menos que el promedio y apenas hay nieve”, dice. Algo similar ocurrió también el invierno pasado. En consecuencia, escasea el agua.

NO DRAMATIZAR

La oficina regional de turismo intenta no dramatizar la situación. “Las oscilaciones en el nivel de agua del lago de Garda son normales”, dice la encargada de relaciones públicas, Natasha Bontadi.

La preocupación también impera al norte de los Alpes. “El Rin tendrá probablemente poco caudal”, dice Daniel Thiriet, vicepresidente de la asociación de cruceros fluviales.

Thiriet supone que, en algunos tramos especialmente críticos, será necesario transportar a los pasajeros en buses, como el año pasado.

La escasez de precipitaciones afectó este invierno especialmente a los centros de esquí ubicados a menor altura en los Alpes y otros lugares.

CON NIEVE ARTIFICIAL

En Suiza, por ejemplo, 54 por ciento de las pistas fueron cubiertas con nieve artificial. En la región del Jura, donde las montañas no alcanzan los 2 mil metros, el número de turistas se situó en febrero un 69 por ciento por debajo del promedio de los últimos cinco años.

También Francia y la región española de Cataluña experimentan una fase de sequía.

La situación en Barcelona es dramática”, dice Alfons Puertas, meteorólogo del observatorio Fabra.

Afirma que los dos años pasados han sido los más secos desde el inicio de los registros, en 1914.

(Fotos: Tomadas de DW Español)

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