Siempre hay momentos en las campañas y en la vida en que nos encontramos en un callejón sin salida, en que es evidente que tenemos que pagar costos por un suceso, acción y/o actividad del candidato, campaña o de nosotros mismos.
Allí es donde aplica este consejo: tener claro que, si tenemos que perder, siempre debemos buscar perder lo menos y, si es posible, revertir las consecuencias con las acciones decididas.
No lo olvides: si vas a perder, pierde lo menos.