🔊 Escuchar esto La pandemia del Covid-19 ampliará las brechas de desigualdad en el aprendizaje entre estudiantes que provienen de contextos de mayor vulnerabilidad y quienes no, advirtieron organismos como la OCDE y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).“Los estudiantes de contextos socioeconómicos pobres sufrirán más y tendrán un mayor riesgo de vivir con consecuencias a largo plazo en sus logros de aprendizaje y en última instancia, oportunidades”, señaló la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en un comunicado reproducido por el diario El Universal.[read more=”Leer más” less=”Leer menos”] 🔊 Nota completa Este lunes regresaron a clases 30 millones 466 mil estudiantes de educación obligatoria, es decir: 4 millones 780 mil 787 de preescolar; 13 millones 972 mil 269 de primaria; 6 millones 473 mil 608 de secundaria; y 5 millones 239 mil 675 de bachillerato. Lo harán desde casa, a través de clases a distancia en un esquema televisivo y en línea por el programa Aprende en Casa II.Esto quiere decir que seguirán las clases diseñadas para ellos que se transmitirán en televisión, además deberán mantener comunicación y contacto con sus profesores por teléfono o redes sociales, descargar materiales educativos a través de las plataformas de la SEP y entregar tareas y evaluaciones vía correo electrónico o por WhatsApp.En México, en promedio 80 por ciento de los estudiantes con recursos y 45 por ciento de los alumnos de clase media en educación primaria tienen computadora e internet en casa; en comparación con menos de 5 por ciento de los estudiantes pobres y menos de 15 por ciento en situación vulnerable, alertó la OCDE.Según el Programa de la ONU para el Desarrollo, en México sólo 44.3 por ciento de los hogares cuenta con computadora y 56.4 por ciento tienen conexión a internet; la situación se agrava en las comunidades rurales donde la proporción disminuye hasta 20.6 por ciento y 23.4 por ciento. Nueve de cada 10 hogares del nivel socioeconómico alto cuenta con internet, en comparación con dos de cada 10 hogares de estratos económicos menos favorecidos.“La realidad en México es que muchos hogares, principalmente los rurales e indígenas, no cuentan con las condiciones para que sus alumnos sigan las clases o entreguen las tareas que se les exigen, lo que afecta a jóvenes de manera desproporcionada”, señala.En tiempos de Covid y con las escuelas cerradas, estas diferencias resultarán claves; por ejemplo, en la habilidad de los padres de familia de utilizar la tecnología para ayudar a sus hijos o que muchos niños tendrán que compartir con sus hermanos y sus padres los teléfonos.La transición a las clases en línea ha impactado a las comunidades más vulnerables de una manera desproporcionada. Con las medidas de confinamiento muchos estudiantes no tienen la posibilidad de conseguir mejores conexiones a internet y el acceso digital pasó de ser un lujo a un activo esencial para la vida.(Foto: Tomada del diario El Universal)[/read]Compartir