Todo es paz, diversión, amor y momentos mágicos.

Estoy seguro que si le preguntamos a alguien quien está casado, esa sería la forma en la describirían el matrimonio… ¿cierto? Bueno, hay ocasiones en los que esta fórmula falla un poco, tal vez uno de los dos miembros tiene alguna patología o problema psicológico y hace que la relación tenga unos cuantos matices; como se podría decir, le agregan un poco de sabor a la vida. Digo, ¿qué tan malo puede ser que uno de los dos resulte ser un secuestrador, violador y asesino serial con un catálogo de tantas víctimas que el número exacto es desconocido?

Más de dos meses después de su estreno en Estados Unidos, llegó a México Ted Bundy: Durmiendo con el Asesino (Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile -Joe Berlinger- 2019), situación que ocurre constantemente con películas que no son tan esperadas por el público por distintas decisiones de las distribuidoras, con la finalidad asegurar un poco más de impacto en la taquilla.

Los primeros cinco minutos de la película aparenta que va a ir por muy buen camino, sin embargo, todo se viene abajo enseguida, ya que, constantemente se siente que el director caminó por un laberinto sin saber qué rumbo tomar. Cuando se realiza una película sobre la vida de algún personaje histórico, es indispensable saber en qué puntos se van a enfocar y esto ayuda a que se pueda profundizar bien en los detalles.

Berlinger, el director de la cinta, fue también quien llevó a cabo la serie de Netflix: Conversaciones con Asesinos: Las Cintas de Ted Bundy (Conversations with a Killer: The Ted Bundy Tapes, 2019-), situación que pudiera parecer positiva y que podía haberle agregado valor al trabajo cinematográfico, sin embargo, en esta ocasión, le jugó una mala pasada y es que parece que intentó imprimir lo más posible todos sus conocimientos sobre el tema. Entre su relación de pareja, la vida de su exnovia, los juicios y sus fugas todo se siente muy superficial, vago y provoca una falta de tensión, por lo tanto, no se llega a un clímax.

Ahora, hay algo que no se puede quedar en el tintero y que me gustaría que el lector sea quien genere su propio criterio. Siempre, con este tipo de cintas y series suele surgir un grupo de personas quienes las critican por ser una forma de celebrar o festejar a quienes cometieron crímenes; delincuentes o grupos delictivos. En lo personal, creo que es válido realizar películas como esta, ya que, a pesar de tener sus defectos y la forma en que se modifica la realidad ajustándola para que funcione en la narrativa audiovisual, es una manera de representar la sociedad y retratar un poco de lo que somos. Tú, ¿qué opinas?

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