Horas después de que Donald Trump ordenó atacar instalaciones nucleares iraníes, el gobierno de Teherán amenazó con cerrar el Estrecho de Ormuz, la vía marítima por la que transita 20 por ciento del petróleo mundial.

El parlamento de Irán aprobó este domingo el cierre de Ormuz, aunque la decisión final recae en el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán.

El legislador y comandante de la Guardia Revolucionaria, Esmail Kosari, declaró este domingo al Club de Jóvenes Periodistas que hacerlo está en la agenda y “se hará cuando sea necesario”.

El Estrecho de Ormuz conecta el Golfo Pérsico con el Golfo de Omán y el Mar de Arabia y cuenta con la anchura y la profundidad suficientes para que puedan enormes buques petroleros que transporten crudo, productos petrolíferos o gas natural.

De acuerdo con la Administración de Información Energética de Estados Unidos, en el primer trimestre de 2025 pasaron cada día por el estrecho 20.1 millones de barriles de petróleo, lo que representa un 20 por ciento del consumo mundial global.

PROGRAMA NUCLEAR “DEVASTADO”

El Departamento estadounidense de Estado informó que la llamada operación “Martillo de Medianoche”, con la cual Estados Unidos entró a la guerra entre Israel e Irán, devastó instalaciones nucleares iraníes.

Al mismo tiempo, el vicepresidente estadounidense, JD Vance, declaró: “No estamos en guerra con Irán. Estamos en guerra contra el programa nuclear de Irán”.

Vance aseguró que EU no tiene interés en desplegar tropas dentro de Irán y que los aviones B2 salieron desde territorio estadounidense.

El jefe del Pentágono, Pete Hegseth, declaró que los ataques ordenados por Trump han “devastado” el programa nuclear de Irán e instó a los dirigentes iraníes a tomar el camino de la paz para evitar más bombardeos.

Hegseth añadió que la operación “no tuvo como objetivo a las tropas ni a los iraníes”.

IRÁN EVALÚA DAÑOS

Funcionarios iraníes dijeron estar evaluando la magnitud de los daños sufridos por sus instalaciones en Fordo, Natanz e Isfahán, tras los ataques que tuvieron lugar la madrugada del domingo, hora local.

El jefe del Estado Mayor Conjunto, general Dan Caine, declaró que la evaluación inicial de los daños causados por el combate indicaba que los tres emplazamientos habían sufrido graves daños y destrucción, y que la evaluación final llevaría tiempo.

Sin embargo, un alto funcionario estadounidense, citado por The New York Times, reconoció que el ataque a Fordo no destruyó las instalaciones, fuertemente fortificadas, sino que las dañó gravemente.

Estados Unidos utilizó siete bombarderos furtivos B-2 en los ataques contra instalaciones nucleares en Irán.

El principal grupo de ataque “compuesto por siete bombarderos B-2 Spirit voló 18 horas desde territorio continental de Estados Unidos hasta Irán, con múltiples reabastecimientos en vuelo”, añadió Caine.

“Los cazas iraníes no volaron, y parece que los sistemas de misiles tierra-aire iraníes no nos detectaron durante la misión”, precisó el general.

(Fotos: Tomadas de Reforma)

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