Tu organismo agradecerá mucho mantenerlo activo

Estar en forma no debe ser una opción sino una consigna en la vida de toda persona para mantener la salud física y mental.

Y más cuando el dinamismo de las grandes ciudades lleva a estrés y las tensiones, mismas que impactan en el sistema inmune, están a la orden del día.

De acuerdo con el diario Reforma, especialistas en medicina deportiva, ortopedia, nutrición, cardiología, dermatología, psicología del deporte, y otras áreas médicas, coinciden en que la actividad física regular tiene incidencia en el bienestar del organismo de una manera integral.

“La actividad física regular no es sólo una herramienta para mantener un peso saludable; es una inversión vital que reporta innumerables beneficios para nuestra salud física y mental”, dijo a Reforma el doctor Carlos Suárez Ahedo, ortopedista especialista en cirugía de cadera.

RUTINAS SALUDABLES

Una rutina de ejercicios va más allá de estar determinado tiempo en el gym o club, o correr o nadar cierta cantidad de minutos o kilómetros.

Debe incluir también calentamiento-estiramiento, alimentación, hidratación, la higiene, el descanso y el sueño.

Estos factores permiten la asimilación de la actividad física y por supuesto ver los efectos de ella en el organismo.

El doctor Suárez Ahedo enlista a continuación algunos de los beneficios físicos y emocionales del ejercicio, los cuales están comprobados al apegarse a lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) cataloga como actividad física.

La OMS define a la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exige un gasto de energía.

Este puede ir desde actividades cotidianas como caminar, bailar o realizar tareas domésticas hasta deportes y ejercicios programados.

REDUCE MALES CRÓNICOS

La actividad física regular reduce significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles entre las cuales aparecen las cardiovasculares (hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular), la diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer (mama, colon), y la obesidad

Controla el peso corporal, pues ayuda a quemar calorías y mantiene un equilibrio energético y controla el peso. Esto previene el sobrepeso y la obesidad

Fortalece el sistema musculoesquelético haciendo que los músculos se tonifiquen, aumenta la densidad ósea, se mejora la flexibilidad y la coordinación haciendo actividad física, con lo que se reduce el riesgo de caídas, fracturas y osteoporosis

Mejora de la salud cardiovascular, ya que el ejercicio regular fortalece el corazón, mejora la circulación sanguínea, reduce los niveles de colesterol LDL (“malo”) y aumenta el colesterol HDL (“bueno”), disminuyendo así el riesgo de enfermedades cardíacas.

Regula la glucemia, pues aumenta la sensibilidad a la insulina y ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre, lo que es fundamental para prevenir y controlar la diabetes tipo 2.

Y PADECIMIENTOS

• Reduce el estrés y la ansiedad. El ejercicio libera endorfinas, neurotransmisores que tienen efectos analgésicos y generan sensación de bienestar, ayudando a reducir el estrés, la ansiedad y los síntomas de la depresión.
• Incide en el estado de ánimo y la autoestima. La actividad física regular se asocia con un mejor estado de ánimo, un aumento de la autoestima y una mayor sensación de bienestar general.
• Mejora de la calidad del sueño. Puede ayudar a conciliar el sueño más fácilmente y a mejorar su calidad y duración.
• Beneficios cognitivos. La actividad física se ha relacionado con mejoras en la función cognitiva, incluyendo la memoria, la concentración y la capacidad de aprendizaje.

(Texto y fotos: Tomados de Reforma)