Aquella madrugada del sábado 3 de noviembre, un día después del Día de Muertos, Arnulfo Alejandro, conocido como “El Güero”, se encontraba en su casa de la calle Loma Azul, casi esquina con Loma de los Reales, de la colonia Loma Dorada en León, Guanajuato.

Hasta ese lugar llegó en su vehículo Sixto Gustavo, apodado “El Chabelo”, a buscar a “El Güero”. Discutieron y en el clímax del pleito “El Chabelo” sacó un arma blanca para lesionar y causarle la muerte a “El Güero”.

Tras el crimen y por oficio legal entró en acción el aparato de indagatoria compuesto por agentes de la Procuraduría de Justicia del Estado y de la Secretaría de Seguridad Pública para dar con la identidad del sospechoso del homicidio, o indiciado.

Con los elementos probatorios logrados por la Unidad de Investigación de Homicidios, el sospechoso se convirtió en presunto responsable, gracias a lo cual el Juez obsequió la orden de captura de “El Chabelo”, quien en poco tiempo fue aprehendido por los agentes.

Como parte del engranaje indispensable para continuar con la acción en búsqueda de justicia, el agente especializado en Litigación del Ministerio Público aprovechó todas las pruebas de los investigadores para que “El Chabelo” no fuera solamente indiciado, sino ahora inculpado del asesinato referido.

En el juicio, que se desarrolla de manera similar a los estadounidenses, es decir, oral y abreviado, el Juez de Control valoró lo aportado por el aparato investigador y determinó que Sixto Gustavo hoy esté vinculado a proceso por tres meses, tiempo en que las instancias acusadora y defensora pugnarán, con sus argumentos cada cual, para alcanzar la justicia, tras el hecho que enlutó a una familia.

 

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