La lucha contra tiempo sigue por rescatar a menores de edad atrapadas.

Aunque aún se mantiene la esperanza de rescatar a la menor Frida Sofía de la escuela Rébsamen de Villa Coapa en la capital del país, los trabajos de rescate en la Unidad Multifamiliar Tlalpan avanzan con mayor intensidad, luego de que hubo indicios de que más personas permanecen con vida.

Según el diario Excélsior, hasta las 10:00 horas de este jueves, varios brigadistas informaron a los medios de comunicación que están cerca de rescatar con vida a una niña de cinco años atrapada entre dos losas del edificio, por lo que hicieron un llamado a la sociedad de facilitar dos rotomartillos para continuar con las tareas de rescate.

Sin embargo, también se habla de que han localizado más cuerpos de personas; en la parte sureste del edificio se hayan cuatro cuerpos, además de un menor de 16 años que rescataron a las 10:05 horas de este jueves.

“Sacamos un cuerpo de un menor de 16 años, ya está su familiar, ya lo identificó. La labor para empezar a sacar los cuerpos, por circunstancias de compresión no pudimos sacarlo y porque nos faltaba mucha luz; en la mañana que nos dieron paso la labor fue más fácil para nosotros. Fue un trabajo de 2 horas y media”, explicó a Excélsior Miguel López, voluntario de apoyo del grupo de Topos.

Desde el pasado miércoles ninguna autoridad de la Secretaría de Marina, Policía Federal, Protección Civil y Ejército Mexicano han ofrecido datos oficiales, y de manera contraria cerraron a la prensa el acceso en la zona del siniestro.

ANGUSTIA EN COAPA

En la escuela Enrique Rébsamen de Villa Coapa las esperanzas se mantenían firmes para el rescate de la alumna Frida Sofía.

Con apenas 12 años de edad, Frida Sofía ha mostrado una entereza que da esperanza y fuerza a los rescatistas, militares y voluntarios que han trabajado más de 35 horas en el colegio Rébsamen, no ha llorado, no ha gritado, ni se ha desesperado, según la crónica de El Universal.

Está debajo de una mesa de mármol en el salón de inglés del primer grado de secundaria, ahí quedó atrapada el día que todo se vino abajo.

Afuera, grupos de rescatistas y personal de la Marina realizan un trabajo quirúrgico para remover los escombros y evitar que se colapsen de nuevo las losas.

La niña dio señales de vida el miércoles, poco después de las 9:00 horas. Un sensor térmico la detectó.

Después confirmaron con un escáner y más tarde corroboraron con un perro entrenado, que recorrió la loza del piso entero, que estaba ahí, con vida, pero no tenían idea del lugar preciso para entrar. Como pudieron le acercaron una manguera con agua, de la cual aparentemente tomó un poco.

La primera inspección de los topos, dice la nota de El Universal, dio una idea de lo complicado que sería su rescate. Sólo escuchaban su voz a oscuras a través de un hueco de apenas 45 centímetros. Por ahí, Javier, el más pequeño de los topos, hizo maniobras, se contorsionó y se hizo más pequeño para entrar, una, dos, tres veces, sin resultados.

No obstante, reveló que respondía al nombre de Frida Sofía.

No veía a la menor, no tenía idea de dónde estaba. “Mija, ya vamos por ti, tranquila, no te desesperes, estás bien, ¿hay alguien más contigo?”, le gritaban. “Tengo sed, estoy bien. No se tarde”, respondió Frida, a quien también le preguntaron si se podía mover, si podía salir. La respuesta fue negativa y eso complicó todo.

Los intentos posteriores surtieron el mismo efecto. No se encontraba el lugar exacto. Cuatro horas después, su maestra de inglés al enterarse de la noticia llegó a la escuela. En una servilleta les hizo a los militares una suerte de croquis de cómo era la escuela y dónde estaba el escritorio que le salvó la vida a la menor. Con esta información, los topos se volvieron a meter para rescatarla y fallaron nuevamente.

Entre el escritorio, Frida y los rescatistas había una loza entera que no podía demolerse porque se vendría abajo y complicaría aún más el trabajo de todos. Mientras se planeaba la nueva estrategia, la conversación con la menor seguía. “¿Hay alguien más contigo?”, cuestionaron. En ese momento Frida recordó que junto a ella había dos niños más, pero no supo decir si estaban con vida.

Los aparatos térmicos detectaron el cuerpo con vida de Frida. En la noche los esfuerzos se apresuraron, la lluvia que cayó no impidió que continuaran el rescate.

Las horas son interminables.

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