Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la infertilidad afecta a una de cada seis parejas en todo el mundo. Por eso no sorprende que cada vez abran más clínicas de fertilidad en todo el mundo.

Normalmente, cada mes madura un óvulo en el ovario femenino. Tras un tratamiento hormonal en la clínica de fertilidad, son muchos más, señala un reportaje de DW Español.

La ovulación de la paciente se estimula artificialmente con hormonas adicionales. Un óvulo puede ser fecundado en el organismo en 24 horas.

En la fecundación asistida, sin embargo, los óvulos se extraen primero bajo anestesia general.

Luego se almacenan en el laboratorio para un embarazo posterior, o se juntan directamente con un espermatozoide en una placa de Petri.

SUERTE Y CIENCIA

Lo mejor es obtener un gran número de óvulos, ya que la fusión del óvulo y el espermatozoide fuera del cuerpo no siempre se produce fácilmente.

Con un poco de suerte y mucha ciencia, la pareja acabará teniendo varios embriones viables al final del primer intento.

Un embrión, en este caso, solo significa inicialmente un organismo unicelular. Todavía tiene que pasar por muchas divisiones celulares antes de adquirir características humanas.

En el quinto o sexto día tras la fecundación -momento en el que se suelen congelar los embriones-, el embrión todavía se describe mejor como un grupo de células que se dividen rápidamente.

ASÍ ES LA CRIOTRANSFERENCIA

En esta fase, se seleccionan y congelan los embriones con más posibilidades de desarrollo.

Cuando uno o dos embriones se transfieren directamente de la mesa del laboratorio al útero, esto se denomina “transferencia en fresco”.

Normalmente, suelen quedar otros embriones viables que pueden congelarse para su uso posterior.

En el proceso conocido como “vitrificación”, los embriones se congelan rápidamente usando gran cantidad de crioprotector. Esta técnica impide que los cristales de hielo afilados dañen las células.

Las criotransferencias se realizan ahora incluso con algo más de frecuencia que las transferencias en fresco, al menos en Europa.

Las clínicas de fertilidad anuncian que este método tiene una mayor tasa de éxito de embarazos. Los estudios aún no han podido confirmarlo.

LAS VENTAJAS

Ventajas para la salud: la reproducción asistida suele implicar el uso de numerosas hormonas.

Esto puede provocar el llamado síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO), que puede causar un aumento del tamaño de los ovarios y, en casos extremos, dificultad para respirar.

Las criotransferencias reducen este riesgo, ya que permiten al organismo descansar de la administración de hormonas.

Otra ventaja es el tiempo. Las pruebas con embriones, por ejemplo, para detectar enfermedades genéticas hereditarias, llevan cierto tiempo.

La criotransferencia permite aplazar las decisiones sobre la utilización de esos embriones.

Economía: tras un intento fallido, puede iniciarse inmediatamente un nuevo intento al mes siguiente con embriones congelados del mismo lote.

Esto es más barato y menos estresante para la paciente que un nuevo tratamiento hormonal con punción y nueva fecundación en el laboratorio.

CONGELAMIENTO INDEFINIDO

¿Cuánto tiempo pueden congelarse los embriones? Técnicamente, los embriones pueden congelarse indefinidamente.

Pero hay cuestiones que conviene considerar. Constelaciones curiosas como las de madres e hijos de casi la misma edad alimentan el debate ético sobre el manejo de embriones congelados.

¿Qué peligro tienen las criotransferencias para las mujeres embarazadas y los niños? Hay estudios que afirman haber encontrado un mayor riesgo de cáncer en niños que fueron congelados como embriones.

PRECAUCIONES NECESARIAS

Como medida de precaución, no se recomienda la crioconservación de todos los embriones sin justificación médica.

También parecen aumentar los riesgos para la mujer que da a luz: según un estudio francés, las llamadas hemorragias posparto (HPP), se producen con más frecuencia en los nacimientos de bebés crioconservados.

En comparación con los embarazos con embriones procedentes de transferencias en fresco o de fecundación natural, el riesgo de hipertensión gestacional es mayor tras una transferencia de embriones congelados.

(Fotos: Tomadas de DW Español y DoctorGo)

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