En Colombia, un tesoro arqueológico revela nuevos secretos, ofreciendo una ventana fascinante a la vida de los primeros habitantes de la región.En la Serranía de la Lindosa, específicamente en un área conocida como Cerro Azul, un extenso lienzo de arte rupestre de 12 mil 500 años de antigüedad desafía nuestra comprensión de la prehistoria amazónica, señala el informativo DW Español.En un nuevo descubrimiento, objeto de un estudio publicado en el Journal of Anthropological Archaeology y a cargo de un equipo internacional de investigadores de la Universidad de Exeter (Reino Unido), la Universidad de Antioquia (Medellín) y la Universidad Nacional de Colombia, se ha estudiado una galería de 3 mil 223 dibujos en ocre.Estos dibujos están dispersos en paneles de hasta 40 metros de largo, que incluyen representaciones de humanos y una sorprendente variedad de animales.Los investigadores han identificado al menos 22 especies diferentes, desde peces y reptiles hasta aves y mamíferos de diversos tamaños.PRIMERA PRESENCIA HUMANA“Estos yacimientos de arte rupestre son los primeros indicios de la presencia humana en la Amazonia occidental, hace 12 mil 500 años”, explica Mark Robinson, profesor asociado del Departamento de Arqueología e Historia de Exeter.Lo que hace que este hallazgo sea particularmente intrigante es la discrepancia entre los animales representados en el arte y los restos óseos encontrados en excavaciones cercanas.Esta diferencia sugiere que los artistas prehistóricos no se limitaban a pintar lo que comían, sino que su obra abarcaba un espectro más amplio de la biodiversidad y posiblemente incorporaba elementos de veneración y rituales complejos, reflejando una relación más compleja y profunda con el mundo animal.“El arte es una asombrosa visión de cómo estos primeros pobladores entendían su lugar en el mundo y cómo entablaban relaciones con los animales”, explica Robinson, autor principal del estudio.EN MEDIO DE GEOGRAFÍA TRAICIONERAEl estudio también subraya las dificultades que enfrentaron los arqueólogos para acceder a estas pinturas debido a la geografía traicionera y los disturbios políticos en la región.Sin embargo, el acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y las FARC en 2016 ha permitido una mayor exploración y comprensión de estos tesoros culturales.Uno de los aspectos más fascinantes de estas pinturas es la representación de figuras que combinan características humanas y animales, sugiriendo una rica mitología de transformación entre estados animal y humano.Esta creencia en la fluidez entre lo humano y lo animal sigue siendo común en muchas comunidades amazónicas modernas.Curiosamente, algunas especies brillan por su ausencia en el arte rupestre. Los grandes felinos, como el jaguar, no aparecen representados, lo que ha llevado a los investigadores a especular sobre posibles tabúes o creencias especiales asociadas a estos poderosos depredadores.GRAN CONOCIMIENTO ECOLÓGICOEl estudio también revela el profundo conocimiento ecológico de estos antiguos pobladores.“Conocían a fondo los distintos hábitats de la región y poseían las habilidades pertinentes para cazar animales y recolectar plantas de cada uno de ellos”, señala Javier Aceituno de la Universidad de Antioquia.Este descubrimiento no solo nos ofrece una visión de la vida prehistórica en la Amazonia, sino que también plantea fascinantes preguntas sobre la espiritualidad y la cosmología de estos primeros habitantes.Como sugiere el profesor José Iriarte de la Universidad de Exeter, estas imágenes ofrecen “mayores matices a nuestra comprensión del poder de los mitos en las comunidades indígenas”.(Fotos: Tomadas de DW Español)CompartirNavegación de entradasBaños de hielo y terapias cuestionables en las Olimpiadas Agencia Espacial Europea busca voluntarios ¡cazagalaxias!