En un reportaje de la agencia Notimex se documenta el testimonio de una mujer que no solo sufrió trauma por perder el seno, sino más fuerte para ella fue la reconstrucción.

Bertha Aguilar es sobreviviente de cáncer de mama y habló para Notimex. Dijo que someterse a la reconstrucción de un seno no fue opción, porque más allá de lo estético estaba el desgaste emocional y psicológico que dejaron los procedimientos para sobreponerse a la enfermedad.

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A sus 50 años de edad todavía recuerda aquel día que saliendo de nadar sintió una pequeña bolita en el seno izquierdo, dice que era del tamaño de una perla. Había sido mamá tiempo antes y amamantaba a su hija menor Renata.

“Era muy joven, tenía 30 años y aún no era tiempo de practicarme la mastografía, pero cuando sentí esa bolita le hablé a mi ginecólogo y fue entonces que me revisó y tras unos estudios fui diagnosticada con cáncer de mama”, expuso a Notimex Bertha Aguilar, activista de la Fundación Salvati México.

A decir de Bertha, ella no sabía que tenía antecedentes familiares por cáncer de mama y reconoce que ignoró de la enfermedad hasta que fue diagnosticada, perdió un seno y recibió ocho quimioterapias.

A raíz de ello, desde hace 16 años trabaja a favor de los derechos de las pacientes con cáncer de mama y promueve la detección temprana de la enfermedad, además de compartir su experiencia durante y posterior al proceso.

“En la primera quimioterapia están todos, pero ya quiero ver en la décima, cuando no hay ni quien te hable; es un proceso largo y doloroso y qué pasa cuando ya te dan de alta, creo que de eso se ha escrito poco y es importante hablarlo, porque es ahí donde te detienes a pensar quién eres. Yo no soy la Bertha que conocía, esa mujer que no tenía “chichi” y que se moría de pánico por no tenerla”, compartió a Notimex.

El trabajo interno que tuvo que hacer no fue nada fácil y decidió centrar su atención en las carreras en pro de la detección temprana del cáncer de mama y en el acceso a los tratamientos.

“El cáncer es reinventarse. Hay mucha gente que cree que el cáncer está ligado a las emociones y las invitaría a que dejen de decirlo, porque es una enfermedad multifactorial”, dijo Aguilar, quien pese a tener la posibilidad de realizarse una reconstrucción mamaria decidió no hacerlo.

“La reconstrucción mamaria es una decisión personal. Es verdad que no tener un seno es algo muy drástico, porque te engrapan, incluso creo que nunca estaré lista para verme mutilada, pero hoy en día ir incluso al dentista me da pánico, me da cosa que me toqué, porque fuimos muy lastimadas y la reconstrucción mamaria no es fácil”, expuso.

Y es que en su caso, aunque tuvo un cáncer en etapa primaria, la enfermedad fue muy agresiva y tuvo muchas complicaciones, por lo que someterse a una reconstrucción le implicaría ponerse unos expansores y que la inyectaran un día sí y otro uno para que la piel vaya dando de sí.

“Seamos honestos, el pezón y la areola no quedan, así que decidí trabajar internamente para superar esa pérdida, aprendí a vivir con ello. No fue fácil sentirme mujer y femenina, pero yo lo que tuve que aceptar fue mi pérdida y convencerme que no tener un seno no me hace ni más ni menos, por eso opté por una prótesis externa que me quito y que me pongo”, platicó con aplomo.

De acuerdo con la oncóloga colombiana, Alexandra Guarín, la reversión de un seno depende mucho del estado y el compromiso del tamaño que el tumor tiene en el tejido mamario.

“Si es pequeño se puede hacer una masectomía no radical, es decir parcial, lo que se conoce como cirugía conservadora”, anotó.

Sostuvo que al diagnosticarse cáncer de mama “siempre es necesario quitar el tumor, pero ya existen varias técnicas que afectan, dependiendo la etapa en la que se encuentre, menos la estética”.

“Actualmente se está empezado a dar importancia al estado emocional de la paciente y eso es muy importante, porque juega un papel muy importante en el manejo integral de la enfermedad”, refirió.

No obstante, la reconstrucción es y será siempre una decisión personal, “porque tampoco es un procedimiento fácil y menos cuando se necesitan expansores”, señaló Guarín, directora Médica de Pfizer Oncología para Latinoamérica.

En ese contexto y como parte de la Segunda Macro-Campaña de Reconstrucción de Mama, el Hospital General de México “Eduardo Liceaga” prevé realizar 250 procedimientos, sin costo alguno, a mujeres que padecieron este tipo de cáncer, que no cuentan con seguridad social y que concluyeron su tratamiento oncológico.

Será durante el mes de octubre que se llevarán a cabo estas cirugías, con el propósito de lograr la reconstrucción de mama estética, física, anatómica y funcional que mejore su calidad de vida y autoestima, para lo cual se donarán 250 expansores de mama y 70 prótesis.

(Foto: Tomada de Notimex)

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