Otra megaborrachera abortada, gracias al trabajo de la autoridad municipal de León, Guanajuato. Cerca de 250 menores de edad se quedaron sin fiesta el fin de semana, cuando la Dirección General de Fiscalización y Control canceló la octava fiesta clandestina del año.

[read more=”Leer más” less=”Leer menos”]

Inicialmente el festejo se realizaría en un salón ubicado en la colonia Granjas el Palote, no obstante, un día antes se informó a quienes asistirían que el lugar cambiaría a Valle de León, en el Salón Quinta Sao Paolo, y que el evento iniciaría a las 8:00 pm. Las pulseras de acceso tuvieron un costo de 70 y 100 pesos.

Cuando llegaron los inspectores de la dependencia y ya se encontraban 100 jóvenes en el lugar. No se comprobó la venta de bebidas alcohólicas, puesto que los asistentes llevaban las suyas.

Cerca de las 9:30 pm Fiscalización logró suspender la celebración y las personas comenzaron a abandonar la Quinta. Afuera aguardaban su ingreso alrededor de 150 jóvenes.

Era común que las y los asistentes fueran llevados por sus padres, a quienes comunicaban que iban a una fiesta de cumpleaños.

Cabe destacar que fue necesaria la intervención de elementos de la Policía Municipal, puesto que una vez cancelado el evento, se suscitaron peleas en el exterior.

[/read]

Compartir