Uno de los espectáculos más sorprendentes y fascinantes del mundo está cerca de desaparecer.

El recorrido anual de las mariposas monarca que llega a los 4 mil kilómetros desde Canadá y Estados Unidos hasta los bosques de Michoacán y el Estado de México, está desapareciendo gradualmente debido a numerosos factores.

Los insectos requieren de una importante masa forestal para hibernar y para sostener el ecosistema adecuado se necesita un monitoreo, el cual arroja resultados negativos, señala un reporte del diario El Economista.

Desde 30 años se realiza el Reporte sobre ocupación y monitoreo de la monarca, mismo que arroja información valiosa sobre el estatus de esta especie que se ha vuelto emblemática.

CIFRAS PREOCUPANTES

Los datos para la temporada 2022-2023 no son alentadores. Se registraron 11 colonias de mariposas monarca; tres de ellas en Michoacán y ocho en el Estado de México, la superficie total ocupada fue de 2.21 hectáreas, seis colonias se depositaron en la zona núcleo y cinco fuera de ella.

Estos datos representan una disminución de 22 por ciento en comparación con la superficie ocupada en 2021, que fue de 2.84 has.

La colonia más grande (0.797 ha) se registró en el ejido El Rosario (santuario Sierra Campanario) y la colonia más pequeña (0.004ha) se localizó en el ejido El Potrero (santuario Cerro de la Antena).

En este proyecto colaboran la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Alianza WWF y Fundación Telmex-Telcel.

LOS ENEMIGOS

En charla con el diario El Economista, Eduardo Rendón, líder del proyecto de monitoreo de la mariposa monarca para WWF México, menciona varios factores adversos.

  • Luego de 30 años de trabajo, hay una disminución de la superficie. “Los largos plazos te dicen las tendencias de una población”.
  • En octubre de 2021 se publicó un documento que determina que de 1994 al 2003 la responsabilidad más grande de esa tendencia a la baja, fue el uso indiscriminado de herbicidas en campos de Estados Unidos, particularmente donde se produce soya y maíz.
  • Luego, del 2004 al 2018 el factor que más influyó en la disminución fueron las variaciones climáticas, principalmente en los sitios de reproducción del verano.
  • A esto se agrega el cambio de uso de suelo en los tres países, y la degradación forestal, lo que cambia los ecosistemas naturales donde las monarcas podían reproducirse.

(Fotos: Tomadas de El Economista)

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