Muchos no se atreven a confirmarlo. Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) encontró que en al menos cinco ciudades del país se vende carne de caballo como si fuera de res.

De acuerdo con información del diario El País, la investigación de la máxima casa de estudios indicó que también halló altos niveles de contaminación por clembuterol en las muestras, un medicamento que se utiliza para aumentar la masa de los equinos y cuyo uso ha sido controversial por sus efectos dañinos en los humanos.

De las 433 muestras de carne cruda y cocida que recolectaron los veterinarios, señala la nota de El País, más de 40 dieron positivo por carne de caballo, según la organización Humane Society International (HSI), que comisionó el estudio de la UNAM.

El País refiere que entre las muestras que sí eran carne de equino, 29 tenían clembuterol, que sólo puede probarse si la carne está cruda.

En el conjunto de todos los trozos crudos analizados, “prácticamente todas” dieron positivo por clembuterol, no aptos para la ingesta, añadió la información de El País.

Las Secretarías de Salud y Agricultura (Sagarpa) han insistido en su momento que el consumo de carne en México es seguro y que la intoxicación por esta sustancia es de menos de uno por cada millón de habitantes, recordó la nota de El País firmada por su corresponsal Elías Camhaj.

El análisis, a cargo de María Salud Rubio y Juan Francisco Hernández, se realizó en seis ciudades del país: la Ciudad de México, Pachuca, Chicoloapan, Aguascalientes, Zacatecas y Chihuahua.

Sólo en Chicoloapan, que se encuentra en el Estado de México y es la población más pequeña de las seis, no hubo resultados por carne de caballo, mientras que en la capital fue donde se encontraron más muestras contaminadas, precisó la información.

Los investigadores entrevistaron a más de 330 vendedores de carne y reportan que la mayoría de ellos aseguraron que no querían vender productos de equino ni estaban al tanto de ello.

El engaño se consigue con etiquetas y empaques imprecisos, se detalla en el estudio, dijo la nota.

“Los resultados muestran que es importante que los consumidores que adquieren alimentos en mercados y tianguis se den cuenta de que es posible que ocurran prácticas de mal etiquetado o etiquetado engañoso de la carne, lo que podría ser dañino para su salud”, dijo a El País Anton Aguilar, director de HSI en México.

El estudio de la organización no gubernamental argumenta que una de las principales causas es que la carne de caballo es mucho más barata que la de res: el valor de venta es de casi la mitad. México no es extraño en la producción de carne de equino y, de hecho, es el segundo productor en el mundo, asegura HSI citando datos oficiales.

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