Tras el arranque de la venta de la vacuna anti-Covid-19 de la farmacéutica Pfizer, decenas de personas hacían filas en las farmacias privadas en la Ciudad de México.

De acuerdo con medios nacionales, en muchas de las sucursales de la cadena de farmacias San Pablo, llegaron pocos biológicos y se acabaron desde temprana hora.

En la sobre Avenida Cuauthémoc, consignó el diario Reforma, tenían sólo 20 dosis y la gente estaba formada desde las 7:00 horas.

“En una hora se terminaron las 20 dosis”, afirmó a Reforma personal de enfermería de esta sucursal.

Comentó que los biológicos llegaron en la madrugada y a las 7 de la mañana empezó la aplicación; a las 8 de la mañana se terminaron las dosis que cuestan 848 pesos cada una.

NO CONFÍAN EN LAS DEL GOBIERNO

Reforma consignó que mucha gente que hacía fila tuvo que buscar otra opción; además de que los que llegaban a pedirla salían decepcionados.

La enfermera consultada por el mencionado diario aseguró que en todas las sucursales de la Ciudad de México hay biológicos Comirnaty de Pfizer, sin embargo, ante la alta demanda se han terminado pronto.

Quienes buscan adquirir y aplicarse esta vacuna hacen fila para comprarla porque aseguran que prefieren pagar a aplicarse el biológico gratuito que ofrece el Gobierno federal, es decir, la vacuna cubana Abdala y la rusa Sputnik, pues no confían en la efectividad de éstas.

Ante la venta de la vacuna Pfizer, Servidores de la nación acuden a las farmacias a investigar cuántas personas buscan aplicársela.

APLICACIÓN SIN RESTRICCIONES

Por su parte, el diario El Universal reportó que la aplicación del antídoto es de venta libre, sin restricción de dosis por persona y que se aplica solo mostrando el ticket de pago.

El propio Gobierno federal a través de Ruy López Ridaura, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, reconoció que la cobertura de aplicación de la vacuna a la fecha es de apenas 18 por ciento.

“Nunca me aplicaría la vacuna de Abdala porque no nos protege contra nuevas cepas ni está aprobada”, dijo a El Universal Ángela Sánchez.

(Fotos: Tomadas de Reforma y El Universal)

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