Tradicionalmente, las opciones anticonceptivas para hombres han sido limitadas a preservativos de un solo uso y a la vasectomía, una medida más permanente.Sin embargo, este nuevo desarrollo podría cambiar el panorama, proporcionando a los hombres una opción eficaz, reversible y sin los efectos secundarios asociados con las intervenciones hormonales.En la búsqueda de un enfoque no hormonal, los científicos dirigieron su atención a la proteína receptor de ácido retinoico alfa (RAR-α).Desarrollaron un compuesto, denominado YCT529, que inhibió el RAR-α de manera significativa y específica, mostrando ser 500 veces más efectivo que en sus contrapartes RAR-β y -γ. Esta especificidad podría reducir la posibilidad de efectos secundarios no deseados.EFICACIA DEL 99%Durante las pruebas en ratones machos, el YCT529 demostró una reducción drástica en el número de espermatozoides, alcanzando una eficacia de 99 por ciento en la prevención del embarazo en un período de cuatro semanas.Un aspecto destacado es que el procedimiento resultó ser reversible, permitiendo que los ratones pudieran procrear nuevamente 4-6 semanas después de suspender el compuesto.El líder del equipo de investigación, Md Abdullah Al Noman, destacó la importancia de desarrollar un anticonceptivo masculino no hormonal para evitar los efectos secundarios asociados con los enfoques hormonales, como el aumento de peso y la depresión.AVANCE EN PLANIFICACIÓN FAMILIAREste avance podría ofrecer a las parejas una opción adicional y más equitativa en la planificación familiar.Aunque el YCT529 aún se encuentra en las etapas iniciales de investigación, este descubrimiento representa un paso alentador hacia la disponibilidad de un anticonceptivo oral masculino en el mercado.Los investigadores esperan avanzar en ensayos clínicos adicionales para evaluar su seguridad y eficacia en humanos, brindando potencialmente a los hombres una herramienta más en la gestión de la fertilidad.(Texto y fotos: Tomados de Debate.com.mx y Fundación Ile)CompartirNavegación de entradasFármacos contra colesterol matan células vasculares Piel y articulaciones, primeras víctimas del estrés