Los grupos británicos de apuestas en línea, en pleno auge gracias a la pandemia, se ven presionados en el Reino Unido para que limiten los riesgos excesivos de jugadores con tendencias adictivas.

Este problema de jugadores compulsivos ha llevado a que el Parlamento británico busque la manera de legislar, consigna información de la agencia AFP.

Hay mucho en juego para los principales grupos del sector, como Entain y Flutter, y quieren demostrar que están tomando medidas suficientes para evitar restricciones generalizadas.

Entain anunció que “aplicará de forma proactiva” y para este verano “límites de apuestas individualizados” y “controles más estrictos”.

Para aquellos que consideramos que corren riesgos financieros, estamos poniendo límites que pueden incrementarse” si los jugadores demuestran que pueden costearse el apostar más, precisó.

Una portavoz de Entain explicó a la AFP que se basan en su programa informático interno para detectar comportamientos de riesgo: apuestas a altas horas de la noche, cada vez mayores y en cadena para intentar “remontar” las pérdidas, con varias tarjetas de pago, etc.

ADVERTENCIAS A JUGADORES

La plataforma envía entonces avisos de advertencia a los jugadores y, luego, si el problema persiste o se agrava, correos electrónicos, llamadas telefónicas y puede llegar a congelar una cuenta.

Según la portavoz, estas intervenciones frenan a la mayoría de los jugadores de riesgo.

Su rival Flutter ya ha puesto en marcha un sistema de “tres niveles” que establece límites para los jugadores con “banderas rojas” sobre su situación financiera, además de intervenir en caso de comportamiento preocupante y, por último, congelar los gastos si la situación se deteriora.

PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA

Estos anuncios llegan en un momento de intenso debate en el Reino Unido sobre la mejor manera de frenar las apuestas de riesgo, que los diputados han calificado de problema de “salud pública”.

En la semana finalizó una consulta que debe desembocar en una reforma de la Ley del Juego de 2005, considerada desfasada a medida que el juego en línea ha ido suplantando a los casinos, salones de juego y casas de apuestas.

En el Reino Unido, 430 mil personas están consideradas como “jugadores problemáticos”, entre ellas más de 50 mil menores de 16 años.

Y los meses de confinamiento no han hecho más que empeorar la situación de muchos británicos encerrados en sus casas.

La atención a los abusos en las apuestas aumentó en las últimas semanas debido a un escándalo en torno a un falso índice bursátil de futbol, en realidad una web de apuestas, Football Index, que cerró inesperadamente, haciendo perder miles de libras a muchos británicos.

CONTROL SOBRE JUGADORES

En los últimos años ya se tomaron diversas medidas, desde la prohibición de usar tarjetas de crédito para apostar hasta mensajes de advertencia en la televisión, pasando por la limitación de las apuestas en las máquinas tragaperras o el aumento a 18 años de la edad para jugar en la Lotería Nacional.

Para los grupos de apuestas, si se hace obligatorio el control de la capacidad financiera de todos los jugadores, se atentará contra las “libertades civiles” de los individuos que apuestan sin exceso.

Entain argumenta que esto podría animar a muchos jugadores a recurrir al mercado negro y a las apuestas ilegales.

Una propuesta de limitar inicialmente las posibles pérdidas a 100 libras al mes, a menos que se pueda demostrar que se puede gastar más, asustó al sector.

MUEVEN MILLONES

Destruiría a los agentes de apuestas británicos [bookmakers] y las carreras [de caballos] en el Reino Unido en pocos años”, advirtió William Woodhams, director ejecutivo de Fitzdares, una empresa de apuestas hípicas.

Los límites a las apuestas podrían “cortar considerablemente los ingresos” de un sector que mueve 14 mil millones de libras (19 mil millones de dólares) en el Reino Unido, señala Susannah Streeter, analista de Hargreaves Lansdown.

Y eso pese a que, aún con el cierre de muchos eventos deportivos y salones de juego y apuestas, la pandemia y el auge del juego en línea han impulsado los resultados de estas empresas.

Los principales actores intentan expandirse a Estados Unidos, donde la legislación es mucho más flexible, lo que atenuaría el impacto de un endurecimiento en el Reino Unido.

En una señal de que el sector de las apuestas en línea va bien, la directiva de Bet365, que no cotiza en bolsa, se embolsó el año pasado una remuneración récord de 469 millones de libras, según la prensa británica.

(Foto: Tomada de la agencia AFP)

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