De poco han servido la defensa del medio ambiente. La organización no gubernamental Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) denunció que solo para el proyecto de refinería de Dos Bocas, Tabasco, se arrasaron 300 hectáreas de selva y manglar.

Esto se hizo, a pesar de no contar con autorización de impacto ambiental ni cambio de uso de suelo, dijo la organización, según información del diario Reforma.

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La Cemda denunció la realización de estos trabajos ante la Profepa y la Agencia de Seguridad, Energía y Medio Ambiente (ASEA), añadió la información de Reforma.

La organización señaló como responsables a Pemex y a la compañía SCCA, así como a “quien resulte responsable de violar los ordenamientos que regulan tanto la protección al medio ambiente y la preservación del equilibrio ecológico”, añadió la información de Reforma.

“Lo primero que hay que preguntarse es quién lo hizo”, indicó Gustavo Alanís Ortega, presidente y fundador de Cemda, citado por Reforma.

“Nos ha llamado la atención la complicidad de las autoridades locales porque se permitió la limpieza del terreno, son alrededor de 300 hectáreas, y sorprende mucho que autoridades locales hayan permitido los trabajos de limpieza”.

En la denuncia se establece que SCCA, presuntamente contratada por Pemex, inició desde septiembre los trabajos de desmonte de la vegetación sin contar con la autorización de impacto ambiental ni de cambio de uso de suelo forestal, precisó la nota de Reforma.

Para la agrupación, es cuestionable emprender una consulta sobre la viabilidad de la refinería, como la que ocurrirá el próximo sábado y domingo, cuando la obra ha comenzado con irregularidades y omisiones de las autoridades.

Mediante la denuncia, el Cemda pidió a la ASEA y a la Profepa ordenar medidas de urgente aplicación para evitar que el desmonte de vegetación y la construcción de la nueva refinería continúen afectando los ecosistemas y recursos naturales de la región.

(Foto: Tomada de Reforma)

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