La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguró 168 ejemplares de aves silvestres, entre ellas 13 especies enlistadas como protección especial (Pr), las cuales estaban en condiciones de hacinamiento y en espera de su comercialización ilegal.

En un comunicado, la autoridad ambiental informó que esta acción se llevó a cabo en coordinación con la Gendarmería-Misión Ambiental y la Policía Federal en el marco del Operativo Madre Tierra.

Explicó que, gracias a trabajos de investigación en la zona, personal de la Procuraduría logró recabar información sobre dos sitios donde se comercializaban ilícitamente aves protegidas por la Norma Oficial Mexicana.

Ante esto, con el apoyo de la Gendarmería-Misión Ambiental y la Policía Federal, se procedió a realizar una visita de inspección en ambos sitios, agregó.

Detalló que el primero era un estacionamiento público ubicado en la calle Alfonso Rivera Pérez Campo, mientras que el segundo fue al interior y alrededores del mercado público conocido como El Dorado, ambos sitios ubicados en la colonia Resurrección, de Celaya, Guanajuato.

Señaló que aseguraron 168 ejemplares de aves silvestres, además de poner a una persona a disposición del agente del Ministerio Público Federal (MPF) con sede en Celaya, por la posesión de aves protegidas.

Tras la valoración de los veterinarios de la Profepa, se procedió a la contabilización y revisión física de los especímenes, a los cuales se les dictaminó alto grado de estrés, ya que presentaban vuelo activo y errático por las condiciones de hacinamiento al estar en pequeñas jaulas de madera y metal.

Destacó que 13 de estos ejemplares se encuentran catalogados dentro da la NOM-059-SEMARNAT-2010 con estatus de protección especial (Pr), además, dos de ellos también están listados en el apéndice II de CITES.

Explicó que las 13 aves quedaron a disposición de la Agencia del MPF de la Procuraduría General de la República con sede en Celaya, para iniciar la carpeta de investigación y judicializar el caso.

Las 155 aves silvestres restantes corresponden a 71 cenzontles (Mimus polyglottos), 82 cardenales rojo (Cardinalis cardinalis) y dos floricanos (Ptilogonys cinereus), las cuales, para garantizar su estado de salud, fueron trasladadas al Zoológico de Irapuato.

La Procuraduría ambiental resaltó que las sanciones administrativas previstas en la Ley General de Vida Silvestre para estas irregularidades corresponden a multas por el equivalente de 50 a 50 mil veces la Unidad de Medida y Actualización vigentes.

Además, por el delito de ambiental sancionado por el Artículo 420 del Código Penal Federal, se establecen penas de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de 300 a tres mil Unidades de Medida y Actualización.

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