Cientos de muertos dejó una ofensiva sin precedente emprendida por extremistas del grupo palestino Hamas contra Israel y la respuesta del ejército judío cerca de la Franja de Gaza.

Hamas lanzó miles de cohetes contra territorio israelí y la incursión de combatientes durante una importante festividad judía.

Luego de las agresiones sorpresivas, decenas de víctimas y miles de heridos se contabilizan en ambos bandos, según reportes preliminares en una situación de guerra, consignaron agencias de noticias.

El Servicio de Rescate de Israel informó que al menos 70 personas murieron y cientos resultaron heridas.

La cadena israelí N12 News informó que serían 100 víctimas fatales y un fotógrafo de Reuters vio varios cadáveres tendidos en calles de la ciudad de Sderot, al sur del país.

CAPTURAN SOLDADOS

Además, un número no determinado de soldados y civiles israelíes fueron capturados y llevados a territorio enemigo como rehenes mientras los enfrentamientos continuaban en varios puntos, confirmó un vocero militar de Israel.

La represalia de Israel cobró al menos 198 vidas y dejó unos mil 610 heridos, dijo el Ministerio de Salud palestino en Gaza.

La fuerza, complejidad y sincronización del ataque causaron estupor en los israelíes, con las imágenes de Hamas llevando soldados y civiles capturados a Gaza en motos, y desfilando con lo que parecían ser vehículos militares.

Videos en redes sociales mostraron lo que parecía ser un soldado israelí muerto arrastrado por las calles de Gaza y pisoteado por palestinos furiosos que gritaban “Dios es grande”.

RIESGO DE ESCALADA

El asalto amenazaba con escalar a un conflicto más amplio, como ha sucedido en enfrentamientos anteriores entre Hamas e Israel, que han provocado muerte y destrucción generalizada en la Franja de Gaza y disparos de cohetes israelíes durante días.

“Estamos en guerra”, dijo el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu en un discurso televisado en que declaró la movilización militar masiva.

“No una ‘operación’, no un ‘asalto’, sino en guerra”.

Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel

“El enemigo pagará un precio sin precedentes”, advirtió y añadió que Israel “responderá con fuego de una magnitud que el enemigo no ha conocido”.

Por su parte, el furtivo jefe del ala militar de Hamas, Mohammed Deif, dijo que el ataque era en respuesta al bloqueo de Gaza, las incursiones israelíes a ciudades de Cisjordania durante el último año, la violencia en Al Aqsa -el sitio sagrado de Jerusalén que los judíos llaman el Monte del Templo-, los ataques crecientes de colonos judíos a palestinos y el crecimiento de los asentamientos.
(Fotos: Tomadas de Reforma y El Financiero)

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