El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el ex presidente Donald Trump se enfrentaron en su primer debate para las elecciones de noviembre, en el que los lapsus que sufrió el aspirante a la reelección le impidieron refutar las medias verdades y falsedades que lanzó su contrincante republicano.

La animadversión mutua que se profesan ambos políticos quedó clara al inicio del debate, cuando no se dieron la mano al salir al escenario del estudio de la cadena CNN en Atlanta en el que se celebró el encuentro.

Biden por momentos, pareció perder el hilo de sus pensamientos y tropezó en varios puntos, provocando lo que algunos analistas describieron como “pánico” dentro del Partido Demócrata.

Trump repitió afirmaciones que se han demostrado que son falsas o evitó directamente responder las preguntas que le formularon, al tiempo que atacó repetidamente a Biden por su manejo de la economía y su historial en política exterior, así como por las cifras récord de llegada de inmigrantes.

AMENAZA PARA LA DEMOCRACIA

Biden, por su parte, apuntó a la reciente condena penal de Trump y repitió que su rival es “una amenaza a la democracia”.

Esta es la segunda vez que Biden y Trump se disputarán la Casa Blanca después de que el republicano perdiera las elecciones de 2020, aunque ambos todavía deben ser nominados oficialmente por sus respectivos partidos.

Tras el mal desempeño de Biden, se escucharon voces desde el lado demócrata que sugerían que el partido debería plantearse presentar a otro candidato a las elecciones de noviembre, algo que a estas alturas parece altamente improbable.

A diferencia de debates anteriores, este cara a cara se celebró sin una audiencia en vivo y también contó con micrófonos silenciados para los candidatos durante el tiempo de palabra asignado a su oponente, lo que evitó que se reinara en el caos que caracterizó el primer enfrentamiento hace cuatro años.

Un analista de la cadena británica BBC dijo que los lapsus e indecisiones de Biden hicieron que estuviera contra las cuerdas en muchos de los intercambios, en temas como la economía, la inmigración o las guerras de Ucrania y de Gaza.

Tampoco le ayudó a Biden su afonía, que hacía difícil entender algunas de sus respuestas.

Trump, a su vez, se mostró a la defensiva al hablar de su respuesta al ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio de Washington y evitó responder a algunas preguntas. Asimismo, optó por hacer afirmaciones falsas en temas como la economía o la inmigración, dos de las principales preocupaciones de los ciudadanos, de acuerdo con las encuestas.

(Fotos: Tomadas de Reforma y BBC)

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