El consumo de pavo, uno de los platillos protagonistas en estas festividades de fin de año, se ha reducido drásticamente en los hogares mexicanos los últimos años.

Cifras del diario Reforma muestran que, entre 2014 y 2023, el consumo en el país cayó 21.5 por ciento a 135 mil 740 toneladas métricas.

Las cifras, citadas por Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), indican que el consumo por habitante estaría bajando 27.8 por ciento en ese lapso a solo 1.04 kilos promedio, con lo que quedaría por debajo de otras naciones.

Por ejemplo, en Estados Unidos, el consumo per cápita de carne de pavo supera los 7.2 kilogramos, en algunos países de Europa promedia 5.2, en Chile 3.7 y Brasil 2.

Anaya pronosticó que, en el periodo de estudio, el índice de autosuficiencia en carne de pavo pudo haber aumentado 21.8 por ciento, pero no por mayor producción, sino por menor consumo.

LOS OTROS PLATILLOS

Explicó que detrás del menor consumo aparente de la carne de pavo está el que la gente ha optado por otros alimentos como la pierna y lomo de cerdo, así como el pollo entero y en otras presentaciones.

La carne de pavo incluye, entre otras variedades, el pavo entero, jamones, pasta, pechuga y pierna.

Anaya proyectó que la producción de carne de pavo podría ser de 18 mil 393 toneladas en 2023, lo que llevaría a un alza anual de 1.1 por ciento.

No obstante, la producción bajaría 4.4 por ciento entre 2014 y el año en curso.

Por otra parte, se anticipa que las importaciones de carne de pavo bajen 2.4 por ciento en 2023 a 117 mil 348 toneladas métricas, de manera que al compararse con las de 2014 acumularían un retroceso de 23.6 por ciento.

(Foto: Tomada del diario Reforma)

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