Fue emotivo y triunfal el espectáculo de semblanza musical, “Así fue mi padre”, que aborda la vida más común y humana del prolífico compositor guanajuatense, José Alfredo Jiménez, contada desde testimonios de familiares y amigos entrañables del creador del tema “El Rey”.

Este jueves se presentó este espectáculo multimedia en el Lunario, el teatro anexo del Auditorio Nacional, en la capital del país ante un lleno total.

En entrevista con la agencia Notimex minutos antes de tomar el escenario y ataviado con el típico traje de charro con su jorongo rojo al hombre, tal y como lo portaba su padre en vida, José Alfredo Jiménez Medel, respondió: “Nunca me imaginé que tuviera tanta aceptación esta propuesta, que pone a mi padre como lo que fue, un gran padre de familia”.

Subrayó su investigación de descubrir cómo era realmente su progenitor, lo cual lo llevó a recabar testimonios de personalidades como Julio Iglesias, Emmanuel, Facundo Cabral, Alberto Cortez, Raphael, Lucero, Carlos Monsiváis y Juan Gabriel, entre otros, que narran la sencillez y maestría de José Alfredo Jiménez para componer.

“Es imposible no tener nervios, sobre todo cuando se habla del padre y menos cuando el Lunario (del Auditorio Nacional) está lleno de público e invitados especiales en esta primera función de dos que tenemos en este gran foro, ambas serán distintas así que los invito a que no se pierdan tan hermosa historia”, dijo.

En punto de las 21:22 horas, dio inicio el espectáculo, no sin antes adelantar una probadita de lo que será la serie de televisión que expondrá la vida del prolífico compositor, interpretada por Brandon Peniche y el mismo José Alfredo Jiménez Medel.

Después los testimoniales en audio e imagen fija, apareció de nueva cuenta Jiménez Medel, pero esta vez en traje sastre, para presentar al Mariachi Continental y a la interprete, Myrna Lozano, quien llevaría el peso musical de evocar los temas más emblemáticos del guanajuatense.

Sin más preámbulo Jiménez Medel inició la aventura al pasado de quien es hoy el más grande compositor de música ranchera de México y el más reconocido a nivel mundial por su catálogo musical.

Mientras los recuerdos afloraban y el público aplaudía lo mismo “El perro negro”, que “Caminos de Guanajuato”, “Un Mundo raro”, “Paloma querida”, “Te solté la rienda”, “El último trago”, “Amanecí entre tus brazos”, “Si nos dejan” o “Tu y las nubes”, el tiempo transcurría.

El momento álgido de la noche fue el recordar la memoria de un padre, que Jiménez Medel nunca conoció, porque falleció cuando él tenía apenas siete años de edad y redescubrirlo a través de sus canciones, hizo que el público recordará ya no a José Alfredo Jiménez mismo, sino cada espectador a su propio padre.

Aquí un fragmento de la escena:

 

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