Es posible que los científicos comprendan por fin cómo se creó en la Luna un tipo de roca único que llegó a distribuirse por toda la superficie lunar.

La revelación, publicada por el medio EurekAlert, abre la puerta a revelar un misterio que durante mucho tiempo ha resultado esquivo para los científicos, además de ayudar a trazar una imagen más completa de la geología lunar.

“El origen de las rocas volcánicas lunares es una historia fascinante en la que interviene una multitud de inestables cristales a escala planetaria creada por el enfriamiento de un océano de magma primigenio”, explica Tim Elliott, profesor de la Universidad de Bristol.

ESCLARECERÁ LA HISTORIA

“La presencia de un tipo de magma exclusivo de la Luna es fundamental para esclarecer esta épica historia”, dice Elliott, que añade que explicar cómo pudieron llegar esos magmas a la superficie siempre ha constituido un problema “molesto”.

El estudio revela un paso clave en la génesis de estos magmas tan característicos.

Una combinación de experimentos de laboratorio a altas temperaturas con rocas fundidas, junto con sofisticados análisis isotópicos de muestras lunares, identifican una reacción crítica que controla su composición.

REACCIÓN CRÍTICA

El equipo internacional de científicos, dirigido por las Universidades de Bristol (Reino Unido) y Münster (Alemania), descubrió una reacción crítica que se produjo en las profundidades de la Luna hace 3,500 millones de años.

Esto implicó el intercambio del elemento hierro (Fe) del magma con el elemento magnesio (Mg) de las rocas circundantes, modificando las propiedades químicas y físicas del fundido.

“Hasta ahora, los modelos no habían sido capaces de recrear composiciones magmáticas que se ajustaran a las características químicas y físicas esenciales de los basaltos con alto contenido en Ti”, dijo Martijn Klaver, codirector del equipo e investigador del Instituto de Mineralogía de la Universidad de Münster.

“Ha resultado especialmente difícil explicar su baja densidad, que les permitió entrar en erupción hace unos tres mil quinientos millones de años”, añade el investigador.

UN ROMPECABEZAS

El equipo se propuso resolver este rompecabezas mediante varios experimentos con roca fundida que pretendía imitar los basaltos con alto contenido en Ti, realizados en un laboratorio a altas temperaturas.

Después, combinaron los resultados de estos experimentos con exámenes espectroscópicos de basaltos con alto contenido en Ti procedentes de la Luna.

Esta metodología mixta reveló una composición característica de diferentes isótopos de elementos -el término para los elementos con un número variado de neutrones en su núcleo atómico- dentro de los basaltos con alto contenido en Ti, publicó Science.com.

DILEMA RESUELTO

Se trata de la huella dactilar que apunta a la reacción entre el fundido y los sólidos en el magma bajo la superficie lunar hace miles de millones de años que dio lugar a la creación de estas rocas únicas.

“Es fantástico haber resuelto este dilema”, concluye Elliot.

Desde las misiones Apolo de la NASA, en las décadas de 1960 y 1970 que se conocen concentraciones sorprendentemente altas del elemento titanio (Ti) en partes de la superficie lunar, las cuales devolvieron con éxito antiguas muestras de lava solidificada de la corteza lunar.

La cartografía más reciente realizada por satélites en órbita muestra que estos magmas, conocidos como “basaltos de alto contenido en Ti”, están muy extendidos en la Luna.

(Fotos: Tomadas de DW Español)

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