La pandemia no ha detenido los servicios de Salud en Guanajuato. Y una muestra son las labores de concientización y servicios que otorga la Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG) a la población sobre el cáncer de mama.

El cáncer de mama es la segunda neoplasia más frecuente en la población mundial (solo detrás del cáncer de pulmón) y la más frecuente entre las mujeres.

La SSG informó que este año, pese a la pandemia, se practicaron más de 20 mil mastografías a guanajuatenses y 70 mil autoexploraciones clínicas de mama.

La dependencia estatal cuenta actualmente con 17 mastógrafos digitales en diferentes hospitales públicos en los 46 municipios, poniendo al alcance de la población este servicio.

El titular de la SSG, Daniel Díaz Martínez, dio a conocer que la edad promedio de presentación de los casos de cáncer de mama es de 54.9 años, la incidencia más alta en el número de casos se registra en el grupo de 50 a 59 años con el 45 por ciento de todos los casos.

UN ENEMIGO LATENTE

El cáncer de mama es la segunda neoplasia más frecuente en la población mundial (solo detrás del cáncer de pulmón) y la más frecuente entre las mujeres.

La tendencia de la mortalidad a nivel internacional es ascendente, debido a una mayor incidencia de la enfermedad por:

  • El aumento de la esperanza de vida al nacimiento.
  • Cambios de estilos de vida.
  • La relación entre el cáncer y la obesidad.

La sensibilización del público en general sobre el cáncer de mama, así como la promoción de políticas y programas adecuados, son estrategias fundamentales para el control poblacional del cáncer de mama.

SUPERVISIÓN CONSTANTE

El control del cáncer abarca la prevención, la detección precoz, el diagnóstico y tratamiento, la rehabilitación y los cuidados paliativos.

El Dr. Daniel Díaz señaló que es importante que las mujeres se acerquen a sus servicios de salud para una detección oportuna, sobre todo al pasar los 25 años de edad.

También, se debe estar atenta a los siguientes cambios en las mamas:
  • Inflamación de la mama o parte de ella.
  • Irritación cutánea o formación de hoyos.
  • Dolor de mama.
  • Dolor en el pezón o inversión del pezón.
  • Enrojecimiento, descamación o engrosamiento del pezón o la piel de la mama.
  • Una secreción del pezón que no sea leche.
  • Un bulto en las axilas.

Estos cambios pueden ser también indicios de afecciones menos graves y no cancerosas, como una infección o un quiste.

Es importante que un médico revise inmediatamente cualquier cambio en las mamas, de esta forma, se podrá prevenir o detectar a tiempo, y se brindará un tratamiento adecuado.

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