El gobierno del presidente Donald Trump condicionó al Congreso evitar la deportación a cientos de miles de jóvenes inmigrantes, muchos de los cuales fueron llevados ilegalmente de niños a Estados Unidos, a cambio de levantar el muro.

Las exigencias en las reforma a la ley de inmigración incluyen cambiar el sistema para el otorgamiento de tarjetas de residencia, contratar 10 mil agentes adicionales de inmigración y construir un muro en la frontera sur con México como el mandatario lo ha prometido. Los legisladores demócratas han rechazado muchas de estas políticas.

Sin embargo, funcionarios del gobierno de Trump dijeron que el mandatario insistirá en que el Congreso las apruebe a cambio de apoyar una iniciativa que amplíe el programa Acción Diferida para los llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés).

“Estas prioridades son esenciales para mitigar las consecuencias legales y económicas de cualquier subvención o categoría otorgada a los beneficiarios del DACA”, señaló el director de asuntos legislativos de la Casa Blanca, Marc Short, a la prensa.

“Estamos solicitando la inclusión de estas reformas en cualquier proyecto de ley concerniente a la situación de los beneficiarios del DACA”, agregó.

El DACA, puesto en marcha durante el gobierno del presidente Barack Obama, protegió de la deportación a cientos de miles de jóvenes y les permitió que continuaran trabajando legalmente en el país.

Trump anunció en septiembre la cancelación gradual del programa, pero dio al Congreso seis meses para que presente una enmienda legislativa.

La lista de exigencias incluye restringir el otorgamiento de las tarjetas verdes familiares sólo a cónyuges e hijos menores de ciudadanos estadounidenses y a los residentes permanentes legales y crear un sistema basado en puntos.

La Casa Blanca también dijo que pretende incrementar las tarifas en los pasos fronterizos, facilitar la deportación de miembros de pandillas y menores que llegaron solos, y reformar el sistema de asilo.

Los demócratas se oponen tajantemente a muchas de las exigencias del gobierno incluidas en la lista.

En un comunicado conjunto, la líder de la bancada demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el de la bancada demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijeron que la lista “rebasa lo razonable” y “no supone intento alguno para un acuerdo”.

“El gobierno carece de seriedad para lograr un acuerdo o ayudar a los dreamers si comienza con una lista que es anatema para los dreamers, la comunidad inmigrante y la vasta mayoría de estadounidenses”, dijeron ambos legisladores.

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