Su campaña por la presidencia municipal de León la define como no tradicional, pues tiene una inspiración distinta que busca dar más voz, fuerza y presencia a las minorías olvidadas y marginadas de las políticas públicas.

Se trata del candidato Juan Pablo Delgado, del partido Movimiento Ciudadano, un abogado defensor de los derechos humanos egresado de la Universidad Iberoamericana -de donde actualmente es profesor- y con muchos años de activismo dentro y fuera del país a favor de la comunidad LGBTTTI.

De visita a las instalaciones de Elpipila.mx, el joven de 30 años reconoce que hasta hace un año no le interesaba participar en un cargo de elección popular hasta que el partido se lo ofreció y vio la oportunidad de hacer conciencia acerca de la discriminación que sufren las minorías no solo en Guanajuato, sino particularmente en León.

Nacido en Monterrey, Nuevo León, pero llegado a León a los dos años, Juan Pablo recuerda con cariño su infancia en Portones del Moral donde siempre hizo amistades y deporte con amigos y amigas vecinos. De hecho, destaca que uno de sus vecinos y amigo de la infancia es su hoy rival en la contienda por la alcaldía, Juan Pablo López Marún, del PRI.

PREPARACIÓN FORÁNEA

Para el candidato del partido naranja, una mejor sociedad empieza con la defensa de los derechos humanos y por ello desde la preparatoria en el Instituto Lux destacó como buen orador y posteriormente en la Universidad Iberoamericana como activista al grado que creó un partido político al interior de la universidad llamado Alianza Universitaria que tuvo como objetivo mejorar los derechos de las minorías.

De educación jesuita, Juan Pablo dice que lleva por lo menos 10 años capacitándose en derechos humanos adentro y fuera del país, involucrándose en políticas públicas y en organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con sede en Costa Rica.

Es precisamente en este organismo de la Organización de Estados Americanos (OEA) conoce además a personajes de talla internacional y nacional que incluyen hasta ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y activistas que son su inspiración en su lucha.

BECAS Y RECOMPENSA

Con el lema de “primero el estudio”, el candidato comentó que ha sido beneficiario de becas tanto de Educafin como de Conacyt, lo que han permitido prepararse académicamente y mantener su activismo enfocado en abrir espacios a la comunidad LGBTTTI.

Cuenta que una de sus mejores experiencias y aprendizajes fue su maestría en la prestigiada Universidad de Georgetown, donde además ahí conoció a su actual pareja y con quien trabaja en proyectos conjuntos.

Esta preparación lo llevaron a ser cofundador de la organización civil Amicus León, en 2015, que tiene como objetivo defender los derechos de la diversidad sexual.

En la animada charla, Juan Pablo dice que quiere romper muros y abrir más espacios, pues además dice que la población de León no es mayoritariamente conservadora como lo hacen creer.

La elección ya es un parteaguas. Estamos demostrando que no somos conservadores. No todos somos conservadores en la ciudad”, señala.

CONGRUENCIA EN CAMPAÑA

El abanderado de MC subraya que la congruencia es el tema de su campaña, porque no oculta nada; por el contrario, su activismo proderechos humanos y defensa de la comunidad gay no oculta nada, como sí lo hacen otros políticos.

Propone un mejor sistema de salud que atienda en buena medida la salud mental, pues a este rubro se le debe asignar al menos 10 por ciento del presupuesto, y no el uno o dos por ciento como ocurre actualmente.

Mucha población sufre de ansiedad y generalmente no tiene acceso a una atención adecuada”, explica.

Asimismo, señala que no hay una atención integral hacia el problema de las adicciones a las drogas. “Hay que cambiar la forma de abordar estos problemas”, dice al destacar que hay casos de bebés con sífilis o con adicciones a la droga cristal.

Además, dice que se tiene que trabajar en la atención sexual integral con los jóvenes al citar que Guanajuato ocupa el séptimo lugar en embarazos adolescentes, además de que la violencia de género es un serio problema en León.

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