Justo cuando Donald Trump jure como presidente de Estados Unidos, el lunes 20 de enero al mediodía, su gobierno pondrá en marcha órdenes ejecutivas para iniciar deportaciones masivas y para cerrar la frontera con México a la migración irregular.

A diferencia del inicio de su primer mandato en 2017 los decretos llegarán de inmediato, dijo un funcionario del próximo gobierno, consignó Reforma.

En su primer mandato, Trump tardó cinco días en emitir un decreto para construir el muro fronterizo con México y siete días para prohibir la entrada a EU a nacionales de ciertos países musulmanes.

“Será a la velocidad de la luz. En el momento en que el presidente Trump ponga su mano sobre esa Biblia y preste juramento al cargo, como ha dicho, la ocupación termina, comienza el Día de la Liberación”, dijo Stephen Miller, próximo asesor de Seguridad Interna de Trump, en entrevista con Fox News.

SELLARÁ FRONTERA

“Inmediatamente, (Trump) firmará órdenes ejecutivas para sellar la frontera y para comenzar la operación de deportación más grande en la historia de EU, para buscar a las bandas violadoras criminales, traficantes de drogas y monstruos que han asesinado a nuestros ciudadanos”, añadió.

Aunque durante la campaña presidencial Trump insistió que privilegiaría la deportación de migrantes que son una amenaza a la seguridad nacional y a criminales duros, la verdad es que cualquier campaña de deportación masiva tiene en la mira a los 11 millones de indocumentados, 4 millones de ellos mexicanos, recordó Reforma.

“Si quieres asegurar la frontera, hazlo de un plumazo, como lo hizo el presidente Trump”, dijo en un popular podcast este mismo año, el flamante Zar Fronterizo de Trump, el ex director interino de ICE, Tom Homan y quien es considerado uno de los principales arquitectos de la política restriccionista de Trump.

INFRAESTRUCTURA LIMITADA

Sin embargo, la Oficina de Aduanas y Control Migratorio (ICE), la agencia encargada de las deportaciones desde el interior de EU -que Trump dice querer privilegiar- enfrenta limitaciones básicas con solo unos 6 mil agentes y unas 41 mil camas disponibles para albergar a migrantes para deportación.

Y aunque aún no logran detallar con claridad cómo podría operarse sin quebrar las leyes estadounidenses, Trump y sus aliados creen que pueden convocar a fuerzas militares estadounidenses para involucrarse de forma directa en campañas de deportación masiva el próximo año, no importando que sean legalmente dudosas.

(Fotos: Tomadas de Reforma)

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