En el imaginario colectivo, ciertas combinaciones de alimentos han cargado con mala reputación a lo largo del tiempo.

En México, una de las creencias más extendidas asegura que comer pan con agua puede provocar lombrices intestinales.

Pero, ¿qué hay de cierto en esta afirmación? La respuesta es contundente: es un mito sin respaldo científico.

La realidad es que hay muchas nociones equivocadas, aunque nunca está de sobra que tengas conocimiento de algunos consejos para evitar infecciones intestinales.

La idea de que el pan con agua causa lombrices proviene de épocas en las que el acceso a la higiene y al agua potable era limitado.

En ese entonces, las infecciones intestinales eran comunes, y las personas buscaban explicaciones fáciles para un problema complejo.

IDEA EQUIVOCADA

Asociar alimentos cotidianos con enfermedades fue una manera de intentar comprender la relación entre lo que consumimos y nuestra salud.

Sin embargo, esta relación entre el pan, el agua y las lombrices no tiene fundamento. Ni el pan –hecho de harina, agua y levadura– ni el agua potable son medios para la transmisión de parásitos.

LA VERDADERA TRANSMISIÓN

Los parásitos intestinales, como los oxiuros, se contagian cuando ingerimos huevos microscópicos presentes en superficies contaminadas, alimentos mal lavados o agua no potable.

Según especialistas, estos huevos pueden encontrarse en juguetes, ropa de cama, utensilios y, especialmente, bajo las uñas si no se lavan adecuadamente las manos.

Es decir, las lombrices no aparecen por una combinación mágica de alimentos, sino por una higiene deficiente y el consumo de productos contaminados.

SIN MIEDO

No hay razón para temerle a este “placer culposo”. Disfrutar de un pan acompañado de agua no tiene ningún vínculo con infecciones parasitarias.

De hecho, estas ocurren por factores completamente ajenos, como el contacto con heces infectadas o alimentos mal manipulados.

PREVIENE INFECCIONES

Aunque el pan con agua no representa un riesgo, las infecciones por lombrices son un problema común en diversas partes del mundo.

Estos son algunos consejos prácticos para prevenirlas:

  • Lava tus manos constantemente: Antes de comer, después de ir al baño y tras tocar objetos potencialmente contaminados.
  • Limpia y desinfecta los alimentos: Frutas, verduras y carnes deben ser lavados adecuadamente antes de su consumo.
  • Bebe agua potable: Si no estás seguro de la calidad del agua, hiérvela antes de consumirla.
  • Mantén las uñas cortas: Esto ayuda a evitar la acumulación de huevos de parásitos.
  • Desinfecta superficies y objetos de uso común: Especialmente en hogares con niños, quienes son más propensos a las infecciones.

ROMPE MITOS

Es importante combatir este tipo de creencias porque desvían nuestra atención de los verdaderos factores de riesgo.

Además, perpetuar mitos puede generar miedos innecesarios hacia alimentos que son completamente seguros.

(Texto y fotos: Tomados de Debate.com.mx)

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